Según Forbes, lo que hace de LEGO un juego tan gratificante y divertido es lo mismo que hace que la gente quiera liderar en sus organizaciones. 

Se trata de una serie de principios que se pueden aplican bien a grandes cantidades de personas (empleados alrededor de todo el mundo) o a un grupo reducido (una pequeña empresa).

Estas son algunas lecciones de liderazgo que podemos extraer de LEGO: 

1. Muestra desde un principio el éxito

Los juguetes LEGO siempre incluyen en sus cajas el número de piezas, de pasos, de bolsas... y una imagen del producto final ya construido ¡Y queda tan bien! Te enamoras del resultado final antes ni siquiera de haberlo construido. 

Muchas veces los ejecutivos hablan de la dificultad y el tiempo que va a llevar hacer algo.  Esto provoca que las ganas por hacerlo disminuyan. Hay que esforzarse por mostrar una imagen del resultado final que impacte, atraiga e incite a trabajar en ello. 

2. Ten en cuenta las piezas intercambiables

Aunque es raro que suceda, a veces faltan piezas en las cajas de LEGO. 

En lugar de detenerte en este punto tienes que tratar de innovar poniendo otras piezas que hayas guardado otras veces en tu “cajón de reserva”. 

¿Cuántas veces tus compañeros te han dicho “esto no funciona porque...”?

Puede que esto te ayude a no caer en los mismos errores. Pero rara vez vas a pararte a mirar qué pieza es es la que no funciona. 

Las propias personas, los recursos que necesitamos o las lecciones que hemos aprendido a menudo están guardados en el “cajón de reserva”. Sólo tenemos que ir a coger lo que nos haga falta. 

3. Las instrucciones son útiles

Algunas son geniales y muy útiles. Otras no nos dicen cómo poner cada pieza LEGO de nuestra construcción. Por eso, lo mejor en esos casos es tratar de hacerlo tú por tu cuenta y decir “voy a intentarlo a ver si funciona”. 

¿Qué es lo peor que puede pasar? En el caso de LEGO nada. Pero en los negocios y las organizaciones las consecuencias pueden traducirse en riesgos. 

Aunque la mayoría de las veces el principal riesgo es quedar mal. Si eliminas ese miedo, ahí tienes la llave para liderar y animar a aquellos que experimentan, aprenden y construyen. 

4. Cuanta más gente trabaje junta, más divertido será

Hacer una figura completa de LEGO tú solo es genial. Pero si compartes la experiencia es mucho más divertida. 

Es más fácil encontrar a 100 personas que puedan ayudarte una hora, que encontrar una persona que pueda ayudarte 100 horas. 

La variedad de personas supone un gran número de perspectivas y experiencias. Si a eso le sumas las fortalezas y puntos fuertes que posee cada una de ellas el resultado es un progreso más rápido, grande y libre. 

5. La calidad del producto final se basa en la cantidad de imaginación

Cuando una construcción LEGO se te cae o derrumba, puedes volver a hacerla las veces que quieras. La gracia está en incorporarle mejoras. En usar tu imaginación. 

Como líder, debes marcar la pauta de cómo se comportarán tus empleados ante los posibles cambios. 

Puedes permitirles que sean intrépidos con las innovaciones y la experimentación. O puedes seguir el libro de instrucciones diciendo “Así no es como se hace”. 

La elección es tuya.