Twitter ha conseguido hacer más fina la línea que separa la vida personal de la profesional.
Compartir detalles de la vida personal puede pasarnos factura en el trabajo.
Tampoco queremos aburrir a nuestros seguidores con tuits monotemáticos e impersonales.
¿Cómo lograr el equilibrio entre lo personal y lo profesional en Twitter?
Desde Mashable nos aconsejan lo siguiente:
1.Aceptar que Twitter es público.
Todo lo que tuiteemos será visible para todo el mundo. Y quedará registrado.
Cualquier cliente potencial, empleado, socio o compañero de trabajo tendrá acceso a esos contenidos.
2.No ser robots
Si sólo tuiteamos sobre trabajo no dejamos ver nuestra auténtica personalidad.
A las empresas les gusta conocernos. Tenemos que dejar que lo hagan a través de Twitter, aunque con limitaciones.
Hobbies, sitios en los que hemos estado, comentarios sobre una serie... tuitear acerca de estos temas puede ayudar.
3.Evitar temas sensibles
Hay varios temas de los que no se debería hablar en Twitter:
- Quejarnos de un cliente o un empleado nuestro.
- Tuitear sobre cualquier tipo de actividad ilegal.
- Política y religión. Salvo que sea relevante para tu trabajo. Algunas personas conocedoras de sus seguidores y con una imagen muy definida en Twitter sí se pueden permitir el riesgo de escribir sobre estos temas.
4.Conocer la diferencia entre personal y privado
Personal es tuitear que tu hijo acaba de dar sus primeros pasos.
Privado es tuitear acerca de sus pañales.
5. Ser cuidadoso con nuestros seguidores
Twittear siempre sobre los mismos temas puede llegar a aburrir a nuestros seguidores.
Mejor hablar de muchas cosas y mostrar interés por temas variados.
6.Interactuar con los demás
Ninguna red social es unidireccional.
Hay que participar en conversaciones. Responder a tuits de forma divertida es una muy buena opción. Pero hay que saber cuándo parar si lo que buscamos es conseguir un contacto profesional.
7.No tomarse las cosas demasiado en serio.
No debemos analizar en exceso lo que tuiteamos.
Si pensamos demasiado en qué tuit necesitamos publicar, el resultado no será fresco ni atrayente. Y eso se notará.
Hay que mantenerse natural, ser nosotros mismos y usar el sentido común.