La web de subastas eBay se encuentra inmersa en un crisis de social media. El detonante ha sido el famoso publicista, escritor y jurado de programas televisivos, Risto Mejide.

Risto puso a subasta en eBay la columna semanal que escribe en El Periódico, y anunció en su artículo del domingo que el dinero iría destinado a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Ahora eBay le ha retirado la subasta.

La web ha explicado a través de Twitter que no está permitido subastar artículos intangibles en eBay. Ha añadido que para las subastas benéficas es necesario ponerse en contacto con la administración de la página. “De este modo nos aseguramos de proteger la cuenta y de poder darle un mejor servicio a la ONG beneficiaria”.

De poco han servido las explicaciones. Después de que Risto publicara un tuit invitando a sus seguidores a darse de baja, la red de microblogging hierve de indignación.

Lo que pasa cuando haces enfadar a alguien con un millón trescientos mil seguidores en Twitter es que, por mucha razón que tengas, la repercusión se te puede ir de las manos.

Muchos de los fans de Risto han amplificado el mensaje por las redes, se han dado de baja de eBay y la han criticado en Twitter. 

La reacción de eBay ha sido rápida: han tuiteado los motivos de la baja y las disculpas a Risto Mejide. Pero la mala imagen es difícil de borrar. Muchos tuiteros siguen mandando contestaciones al perfil de eBay.

¿Risto no sabía que no podía hacer una subasta benéfica así como así? 

¿Al ver su subasta cancelada, no se le ha ocurrido mirar si había algún motivo para ello antes de invitar a un millón trescientas mil personas a darse de baja de la plataforma? 

Es posible. Pero ya hay rumores de que podría tratarse de una estrategia para difundir más el mensaje.

Al fin y al cabo, Risto Mejide es publicitario. Y sabe gestionar muy bien su marca personal.