Postureo.
Muchos lo definen como un neologismo aparejado al boom de las redes sociales y las nuevas tecnologías que se utiliza para expresar formar de comportamiento y de “pose”. Una técnica usada más por imagen o por guardar las apariencias que por una verdadera motivación.
Sí. porque sabemos que esas gafas solo las llevas porque te quedan bien y no por problemas de vista y que escuhas a ese grupo solo porque está de moda en tu círculo de amigos. Incluso puede que empezaras a fumar por culpa del postureo. Puede quedar tan cool un cigarro entre los dedos mientras miras con nostalgia al horizonte... ¿Por qué engañarse?
La popularidad del movimiento llevó a Paula Sancho a recoger y ordenar esas situaciones cotidianas que todos hemos vivido en alguna ocasión en su libro #Postureo.
Pero como toda moda, no se ha quedado ahí. #Postureo ha lanzado una red social en la que los usuarios pueden compartir sus propias experiencias, analizar la realidad y trasfondo del postureo o, incluso crear sub-grupos como el #PostureodeMadre. Algo que podríamos resumir en la célebre frase “cuando yo tenía tu edad....”
La red social, admeás, anima a aquellos que tengan alguna habilidad destacada como la escritura, la ilustración o la edición de vídeo para publicar como editores obteniendo más visibilidad en la web.
Postureo... El hogar de los hipster que todos hemos visitado alguna vez.