10 consejos para mantener la productividad en época de resfriados

Llega el mal tiempo y con él los resfriados. Por eso intentamos ayudarte a que te mantengas lo más sano y productivo posible en estos meses de cambios de temperatura. 

Aunque parece que fue ayer cuando aún andábamos en manga corta disfrutando del calor por playas, piscinas, campos y montañas, el frío ha llegado. Y con él esos molestos catarros, esos incómodos dolores de garganta y, en definitiva, todo aquello que no nos permite estar al 100% de energía.

 

Pero siguiendo una serie de consejos es posible prevenir los resfriados. Os dejamos con los más importantes para que no perdáis el nivel de productividad ;)


1. Cuídate mucho...

Sí, lo sabemos, decir esto parece una obviedad pero, si no te preocupas tú de no caer enfermo, ¿quién va a hacerlo por ti? Al final, si somos cuidadosos, no es tan difícil evitar las típicas situaciones que nos pueden crear un resfriado o una gripe. Evidentemente, hay otras razones imposibles de evitar. Pero mientras puedas protégete de los “sospechosos habituales”: esa gente que ya empieza a toser o estornudar… 


2. Bebe mucha agua

El agua no sólo sirve para curarse una vez que estemos enfermos, sino que también es un instrumento de prevención perfecto. Todos hemos escuchado alguna vez los múltiples beneficios de beber mucha agua para la salud (con mesura, claro, tampoco es bueno que bebas 10 litros al día). Así que ya sabes, manténte bien hidratado y tus probabilidades de caer enfermo caerán en picado.


3. Mantén una dieta equilibrada, con grandes aportes de vitaminas

Hay alimentos que os pueden ayudar mucho en vuestra lucha contra los gérmenes. Sobre todo, las vitaminas, vuestras grandes aliadas en esta lucha sin cuartel y que podéis encontrar en múltiples y sanísimos alimentos como plátanos, naranjas, zanahorias, acelgas… Y además de no resfriaros, seguro que con esta dieta sana os encontraréis mucho mejor, ya veréis.

 

 

4. Huye de aquellos que estén acatarrados

Ya lo comentamos en el consejo 1. No os queremos decir que dejéis de hablar con ese amigo que parece estar acatarrado todo el invierno, ni que os vayáis a dormir al sofá porque vuestra pareja esté empezando a toser demasiado a menudo, pero si podéis evitar ciertas situaciones, mejor. 

 

Al final, cualquier catarro se propaga por el aire a una velocidad mayor que el propio Usain Bolt (tened en cuenta que un estornudo sale despedido a una velocidad de 70 km/h). Así que, una vez encerrados en un ascensor con alguien acatarrado, es casi imposible librarse. Pero sí podemos proponer, por ejemplo, hacer home office en el trabajo por el bien de los demás. Es preferible eso a que todo un equipo caiga enfermo durante una semana entera.


5. Haz deporte, mucho deporte

Éste es otro de esos consejos que siempre acaba apareciendo, ¿verdad? Es innegable que en invierno hacer deporte, sobre todo al aire libre, se hace un poco cuesta arriba. Hace frío, algunas veces llueve, cuando salimos de trabajar generalmente es ya de noche... Pero, afortunadamente, en esta vida hay multitud de actividades que se pueden hacer bajo techo y calentitos. Sea lo tuyo el gimnasio, el fútbol sala, el yoga o los bailes de salón, todo aquello que conlleve actividad física te ayudará a estar mejor preparado para afrontar el largo invierno.


6. Adapta tu vestuario a los cambios de temperatura

No nos engañemos. Si hay temperaturas de 5º en la calle y sales en manga corta, tienes todas las papeletas para ganarte un buen catarro. Pero tampoco hay que irse a los extremos para encontrar malas prácticas. Si vas abrigado y entras a un sitio con la calefacción alta, quítate algo de ropa, o cuando vuelvas a salir creerás que te has teletransportado al Polo Norte. Y al revés: si sales de un sitio muy climatizado, no te confíes pensando que esa misma temperatura tan confortable te está esperando en la calle y por tanto no necesitas ponerte la chaqueta, o dejarla sin abrochar, pues probablemente te arrepientas a la mañana siguiente.

Presta atención a las corrientes que se pueden generar por puertas y ventanas abiertas: el aire de estos meses es muy traicionero para tu salud. 

 

7. No te mediques por tu cuenta

Muchos, al primer picor de garganta o la primera tos, ya están echando mano del botiquín para rebuscar entre una amplia variedad de analgésicos, jarabes o, incluso peor, antibióticos. Una cosa es que te duela la cabeza y hasta el aleteo de una mosca te haga ver las estrellas, y otra es automedicarse a las primeras de cambio. Si de verdad te encuentras mal, ve al médico. Ellos son los profesionales y los únicos que pueden decirte de verdad lo que debes hacer.


8. Mantén el buen humor y una actitud positiva

Verdaderamente, es mucho más fácil estar alegre en verano con sol hasta las 9 de la noche, con temperaturas agradables mientras ves pasar el rato en tu terracita favorita. Pero esta época de frío también tiene muchos encantos. Descubre sitios nuevos, anímate a probar esa cafetería por la que has pasado mil veces y nunca te has atrevido a entrar, visita ese museo al que al final nunca vas y tienen ese cuadro que tanto te gustaría ver... Hay mil cosas que hacer. Así que deja de echar de menos el verano y ponte en marcha: sonrisas preparadas.


9. Si quieres estar seguro al 100%, vacúnate

Es la opción más fiable. Todos los años hay una extensa campaña de vacunación, así que si quieres un invierno 100% libre de gripes y derivados, lo mejor es acudir a tu centro de salud e ir pidiendo cita. No falla.

 

10. Si finalmente caes, sé respetuoso con los demás

Si te resfrías, hazte a la idea. No vas a poder pararlo. Y cuando llegue el momento, haz lo que te gustaría que otros hicieran a tu alrededor cuando están acatarrados. Lávate las manos después de sonarte la nariz. Intenta usar un pañuelo para “interceptar” tus estornudos. Haz lo mismo si estás tosiendo. En definitiva, haz lo posible por no contagiarlo a los que te rodean. Seguro que te lo agradecerán.