La Organización Mundial de la Salud asegura en un informe que la media de esperanza de vida humana es de 79 años. Si marcamos el inicio de la vida adulta de una persona en los 18 años y hacemos cuentas... Son 25.000 veces las que vas a abrir los ojos para afrontar un nuevo día.

25.000 mañanas a las que, quizá, no les estés sacando todo el partido que deberías. Desde Good.is nos llegan algunos buenos consejos para sacar el máximo partido a las mañanas:

1. Gestiona tu energía, no tu tiempo

Si te paras a pensar un poco, te darás cuenta de que hay ciertas cosas que haces mejor en determinados momentos. Por ejemplo, tu energía creativa. Si ésta llega a su nivel máximo por las mañanas, aprovecha ese momento para utilizarla. Se trata de ver qué tipo de energía tienes por la mañana y para qué puedes utilizarla.

2. Prepárate la noche anterior

Puedes dedicar los últimos minutos del día a preparar la lista de tareas que tendrás que afrontar al día siguiente. Si, por ejemplo, tienes que preparar un documento, te vendrá bien hacer una pequeña lista la noche anterior con todo lo que debe incluir ese documento. Sólo te llevará unos minutos y te ahorrará horas al día siguiente.

3. No te agobies con los emails

Hay ciertos temas que pueden esperar y quizá abrir el correo electrónico nada más despertarte no sea una buena idea. Espera a estar más fresco y despejado ya que será una tarea que te ocupe un buen porcentaje de tu tiempo diario.

4. Apaga el móvil

O déjalo en algún sitio que no esté a la vista. Hablamos del móvil personal claro. Si no estás seguro de poder ser una persona multitarea, elimina cualquier tentación de comprobar mensajes y alertas en tu teléfono. Hacerlo te quitará tiempo y te desconcentrará.

5. Trabaja en un sitio fresco

El exceso de calor afecta a tus niveles de concentración. Procura siempre mantener la temperatura ambiente a 22º, notarás la mejoría.

6. Vigila tu postura

Es muy típico sí, pero este consejo influye directamente en los niveles de oxigenación de tu cerebro y, por consiguiente, en tu concentración. Si te sientas con la espalda erguida podrás respirar mejor y más profundamente que si estás encorvado y llegará más oxígeno a tu cerebro. Porque la curvatura de la espalda hace que se esté ejerciendo presión sobre el diafragma y por ello la respiración sea peor. Por eso también viene muy bien levantarse a estirarse durante unos minutos.

7. La comida es un premio

Concédete algún momento gastronómico en tu rutina diaria como premio al trabajo bien hecho. Eso sí, intenta que el premio sea sano...

8. Desarrolla un buen programa para tu rutina diaria

Si desarrollas una serie de pasos que debes dar cada mañana, con los que te sientas cómodo y que te ayuden a mejorar tu productividad, todo te irá mejor. Hay gente que empieza sus mañanas con 10 minutos de meditación en la ducha. La clave está en mantener los hábitos para que tu cerebro capte la señal y entienda que el día acaba de empezar y tiene que ponerse en marcha.