El mundo de los sueños sigue siendo algo desconocido para las personas. Existen muchas teorías acerca de su significado o de su origen.
Sin embargo hay una cosa que sí sabemos. Durante el sueño los seres humanos realizamos conexiones de conceptos que en nuestro estado de plena consciencia no haríamos.
¿Cuántas veces hemos tenido un sueño en el que aparentemente nada tiene sentido?
Aunque no lo parezca, cada uno de los elementos que aparecen en nuestra mente mientras dormimos están relacionados.
Este trabajo que realiza nuestro cerebro de manera inconsciente es el que hacen los creativos. Establecen conexiones entre diversos elementos que a simple vista nadie más uniría.
Por esta razón una persona es más creativa recién despertada. Durante el estado conocido como “inercia del sueño” o estado hipnopómpica.
Porque es en ese momento cuando nuestro cerebro es más propenso a la relación de conceptos. Y nuestra conciencia aún no está trabajando al 100%. A lo largo del día asumirá el control total. Pero mientras despertamos, aún podemos ser libres para imaginar o para pensar más allá de lo que nos dicta nuestra parte racional.
Este fenómeno fue demostrado en 2007 por un grupo de científicos de la Universidad de Berkley.
El experimento consistía en impartir la misma formación a dos grupos de personas.
El primero la recibió por la mañana y fue examinado por la noche.
El segundo la recibió por la tarde y fue examinado al día siguiente, después de haber dormido.
El resultado fue un 93% de repuestas correctas del primer grupo frente a un 70% del segundo.
¿Cuántas horas de sueño son necesarias para potenciar nuestra creatividad?
Los expertos establecen el mínimo de horas de sueño en 7 u 8. Lo más recomendable es dormir ese tiempo de forma regular.
La creatividad y la memoria trabajan mejor en mentes descansadas. Albert Einstein admitió ser un gran dormilón.
Como decía el psicólogo Mihaly Csiksyentmihalyi: “El tiempo que perdemos durmiendo lo ganamos en calidad de tiempo vivido.”