El avión de Malaysia Airlines continúa en paradero desconocido desde el pasado fin de semana. Su desaparición ha hecho saltar todas las alarmas sobre seguridad aérea entre la población.
Conspiración, atentado y error técnico son las tres posibilidades que se barajan seis días después de que el avión desapareciera.
Según un informe de Bank of America, este trágico incidente podría afectar también al turismo chino en la región del sudeste asiático. Y es que China representa un 12% del turismo que recibe Malasia.
Tanto la aerolínea como el gobierno de Malasia se han enfrentado estos días a diversas demandas para que se acelere la búsqueda del avión desaparecido en el que dos tercios de los pasajeros que viajaban procedían de China. Los operadores de aeropuertos de Malasia y la propia compañía, Malaysia Airlines, no han hecho declaraciones sobre si han notado o no un aumento de cancelaciones.
Los agentes de viajes de Malasia aseguran que no han notado demasiadas cancelaciones pero fuera del país la sensación general es que los viajeros que vuelan por motivos de negocios cambiarían su destino si tuvieran otra opción.
No se conoce la cifra exacta sobre qué porcentaje del total de ingresos de Malaysia Airlines procede de los viajes de negocios. Pero para Malasia como país los viajeros de negocios representan más de la mitad del total de viajeros y de las contribuciones del turismo al PIB del país, según un informe del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Compañías como Singapore Airlines son las que más van a empezar a beneficiarse del rechazo de los viajeros a elegir un vuelo de Malaysia Airlines.
Las pérdidas de Malaysia Airlines se dispararon un 171% en 2013, llegando a los 355,84 millones de dólares. Ya se pronosticaba un 2014 duro por la competencia de las compañías low cost, pero el avión desaparecido ha sido el detonante para que la crisis se haya anticipado.
“A corto plazo sí hay un problema, sobre todo para el turismo de ocio. Los chinos están renunciando rápidamente a sus viajes en el sudeste asiático”, asegura Wolfgang Georg Arlt, director del China Outbound Tourism Research Institute.
Los últimos datos apuntaban a que los turistas chinos en el sudeste asiático habían aumentado a casi 7,4 millones de llegadas en 2012, un 10% del total. En 2001 sólo hubo 1,9 millones, según Bank of America.