En la era digital es frecuente que surjan nuevos roles sociales. Uno de los más recientes en aparecer, y cuyo perfil lo explica la agencia de comunicación Ketchum, es el del e-gurú, el nuevo y autoproclamado experto en consumo de la era digital.
Es activo a nivel online y dedica mucho tiempo y energía a recomendar o criticar marcas y productos. El e-gurú es un nuevo tipo de influenciador que surge de la revolución digital, la cual le ha permitido opinar y compartir en tiempo real.
Así se desprende del estudio “Food 2020. El nuevo consumidor
Así, la figura del ‘e-gurú’, que genera cierta polémica por autoproclamarse experto en la materia, representa un 16% de la población española. España se convierte además en una excepción con respecto al resto de países: para los e-gurús la opinión de los profesionales de la salud es la más importante, aunque la influencia de la familia es también clave.
¿Quiénes son los e-gurús en realidad?
El perfil del e-gurú es el de un grupo de personas jóvenes (un 48% tiene menos de 35 años), más mujeres que hombres y con unos ingresos bastante superiores a la media. Tienen estudios superiores y se consideran líderes y expertos en cosas que les importan mucho, como la alimentación y la salud.
No son activistas, ni siquiera están conectados entre sí. Pero si sienten que no se les escucha o que se les rechaza, se activan y presionan para conseguir ser escuchados.
En general, su postura es contraria a cualquier alimento que no parezca estar en su estado original o “natural”. Lideran la tendencia a comer de forma ética. Además, les interesa mucho la producción de alimentos ecológicos, por los que están dispuestos a pagar más. Para ellos la salud no es negociable y el precio no influye en su decisión de compra.
¿Qué esperan los consumidores de las empresas?
Según Ketchum, en la era digital la relación entre las empresas e instituciones y los consumidores ha cambiado notablemente. Ahora es posible una mayor comunicación entre ellos. La mayoría de los consumidores espera que las compañías interactúen a través de las redes sociales usándolas como una herramienta de comunicación para responder sus dudas y ofrecer un mejor servicio de atención al cliente.
Ana González, directora asociada y responsable del Área de Salud y Nutrición de Ketchum en España, asegura que “en nuestro país este tipo de consumidores pide una comunicación más transparente acerca de la procedencia y producción de la comida (47%) y un mayor intercambio y flujo de información bidireccional acerca de los productos (47%). Es una tendencia que probablemente evolucionará, pero la transparencia en un sector como la alimentación es fundamental si las empresas quieren contar con la confianza de los consumidores. Al final, un consumidor que confía en un producto y una marca no sólo es un comprador fiel, sino un embajador de primera línea”.