Ni grandes inversiones en publicidad programática, ni big data; ni siquiera social media. En España aún se hace un Marketing diferente que, a pesar de la digitalización del sector, se pone en práctica para conseguir los objetivos de ventas.
Mercadillos, bares y restaurantes son los puntos principales en los que podemos encontrar este tipo de reclamos publicitarios, basados en mensajes directos que rozan, en algunos casos, la vulgaridad.
Y es que todo mensaje comercial es válido si se lleva con humor y, sobre todo, si finalmente termina dando lugar a una conversión.
En la galería superior tenéis algunos ejemplos del marketing que lo peta en España.
¿Conocéis algún ejemplo más? Enviadnos vuestros comentarios!