¿Te imaginas salir a la calle sin dinero? ¿Hacer lo compra o salir a cenar sin un solo billete o moneda? Quizás a algunos aún les parezca una idea descabellada. Pero podría ser una realidad muy pronto.
Esta situación no resulta tan disparatada si se observa detenidamente la historia del dinero desde su creación hasta la actualidad. Las economías más primitivas carecían de dinero físico para pagar y se basaban en un sistema de trueque. Las primeras muestras de dinero no aparecen hasta el siglo VII a.C. y, a lo largo del tiempo, numerosos materiales han ido adoptando el rol del dinero: desde materiales preciosos hasta el actual dinero de papel.
Pero estamos entrando en la era del dinero electrónico y rompiendo esa barrera del dinero físico y material.
Paga con tu teléfono
Cada vez más comercios y marcas apuestan por el pago a través de teléfonos móviles. Y el consumidor español quiere pagar con el móvil. Los smartphones se han convertido en nuestro nuevo monedero: ni billetes, ni tarjetas de crédito físicas ni, por supuesto, monedas.
Según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), los pagos móviles superarán a las tarjetas de crédito en 2019. De hecho, se estima que en dos años el pago móvil alcance un 51% y el uso de tarjetas descienda hasta un 46%.
Y usa criptomonedas
Las criptodivisas y el blockchain han pasado de ser una novedad a convertirse en una opción sólida y real dentro del mercado financiero. Las bitcoins son la primera criptomoneda que surgió en 2009 y, desde entonces, la más utilizada de todas. Sin embargo no es la única opción en el mercado, donde podemos encontrar distintas divisas como Litecoin, Ethereum, Ripple o Dogecoin.
Son varias las empresas que han reconocido el papel protagonista que esta tecnología ha adoptado en los últimos meses. Hace sólo unos días leía como IBM apuesta por el Blochckain con una nueva red basada en esta tecnología para realizar pagos transfronterizos. La primera tienda física de Hawkers en Madrid se ha convertido en el primer establecimiento de moda que elimina el efectivo como forma de pago, y aseguran que pronto aceptarán el pago con bitcoins.
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En un movimiento más a favor de la expansión y adopción de esta moneda virtual, la agencia Chi & Partners otorgará el bonus de Navidad a sus empleados en Bitcoins. La agencia ha comprado el equivalente a 10.000 libras en esta moneda y será la recompensa al equipo que demuestre el trabajo más innovador.
Coca-Cola gratis gracias a tu pronunciación
Este verano Coca-Cola instaló en Suecia una máquina de vending que invitaba a un refresco a todos los viandantes que pronunciasen correctamente una frase en uno de los dialectos de la región.
La máquina, llamada ‘Dialekt-o-maten’, estaba ubicaba en un céntrico distrito de Estocolmo. La mecánica era sencilla: los transeúntes apretaban un botón en función del dialecto que querían imitar, repetían la frase y esperaban a que la máquina reconociese la pronunciación. Si era correcta, se llevaban una lata de Coca-Cola gratis.
Aunque este ejemplo es una acción comercial puntual y no una transacción como tal, continúa siendo un intercambio de bienes similar al trueque, en cuyo proceso no encontramos dinero como tal.
Fanta Zero y fragancias, a cambio de opiniones
La misma mecánica de intercambio siguieron las dos marcas siguientes. Tanto Fanta como Calvin Klein realizaron sendas acciones de sampling en las que solicitaban a los consumidores su opinión para poder llevarse una muestra de sus productos.
En España Fanta fue una de las primeras marcas en llevar a cabo una acción de sampling en la que invitaba a los consumidores a probar el sabor de Fanta Zero a cambio de una opinión. En el mismo año Calvin Klein inauguraba el sampling dentro del sector de la moda y los cosméticos. El trato era sencillo: los consumidores que ofrecieran su opinión se llevaban una muestra de producto de la fragancia Ck2
McDonald’s quiere tus tuits
Por su parte, McDonald’s anunció a principios de 2017 que podría lanzar su propia máquina de vending, lo que sería un cajero automático para Big Mac.
Esta idea sigue un modelo parecido al que ya tienen empresas como Samplia, vistos en el caso anterior: ofrecer el producto gratis a cambio de una interacción por parte del usuario. En este caso se consigue una hamburguesa a cambio de introducir los datos de Twitter y enviar un tuit sobre el producto que se vaya a consumir.
Pero en realidad todos quieren tus tuits
Pay with a tweet es una herramienta de marketing que lleva unos 7 años en el mercado. Está a medio camino entre método de pago y sistema de difusión y promoción. Su funcionamiento también es muy sencillo: puedes implementarlo en tu web y cuando el usuario quiera descargarse un contenido tendrá que enviar antes un tuit o hacer una publicación en Facebook. Solo así podrá acceder al contenido y “comprarlo” de algún modo.
Paga con tus datos personales
¿Conoces The Data Dollar Store? Se trata de una tienda en la que tus datos personales son la única moneda que aceptan.
En realidad es un experimento realizado por Kaspersky Lab, compañía dedicada a la seguridad digital. En la tienda, que abrieron el pasado mes de septiembre en Londres, vendían tazas exclusivas, camisetas y otros productos promocionales.
El único método de pago que aceptaban eran los datos personales, una nueva moneda a la que denominaron Data Dollars. Por ejemplo, para comprar una taza podías entregar tres fotos o capturas de pantalla de una conversación de WhatsApp, mensaje o email. O para conseguir una camiseta tendrías que pagas con las tres últimas fotos guardadas en tu teléfono móvil (en este caso no podías ser selectivo y elegir qué información salía a la luz).
Aunque fue un experimento cuyo objetivo era concienciar a la gente sobe el valor que tiene su información en la red, la iniciativa sienta un precedente...
Cantabria digital
Y hace solo una semana arrancó en Suances la iniciativa “Cantabria, Pago Digital”, impulsada por MasterCard y Banco Santander.
¿En qué consiste? Se trata de un proyecto que busca convertir Suances en la primera sociedad sin efectivo de España. Se anima a la población a pagar de forma electrónica o digital todas sus compras cotidianas en los establecimientos que voluntariamente participan en la iniciativa.
También han formado a un grupo de “embajadores sin efectivo”; son varios ciudadanos que contarán con una pulsera de prepago contactless cargada con 150 euros.
No cabe duda que los métodos de pago están cambiando. Pero, ¿nos estamos encaminando hacia una sociedad sin dinero? ¿Desaparecerá algún día el dinero tal y como lo conocemos en la actualidad?
