Si este 2014 ha sido testigo de grandes avances tecnológicos, 2015 será el año en que la tecnología demuestre todo su potencial. Y es que las tendencias de consumo darán un vuelco en los próximos cinco años. Así lo asegura el informe anual de Ericsson ConsumerLab que este año incide en la conectividad como nuevo paradigma.
Éstas son las 10 tendencias de consumo que veremos durante el año que viene:
1. Más streaming
Los patrones de consumo de medios de comunicación han evolucionado en los últimos años. En 2011, sólo el 61% de los usuarios accedía a contenido en streaming “a la carta”. Hoy, la tendencia se ha invertido y los consumidores prefieren contenidos multiplataforma que hagan su experiencia mucho más global.
Sólo habrá que esperar unos meses para ver cómo el contenido en streaming se impone frente a la televisión.
2. Hogares inteligentes
La tecnología promete dar el salto a los hogares con sensores caseros que alerten sobre posibles problemas domésticos. Así lo desea, al menos, el 55% de los usuarios de smartphones, interesado en que esta tecnología se afiance en los próximos cinco años.
El Internet de las Cosas jugará un papel central y permitirá la interconexión de los distintos dispositivos.
3. Pensamientos compartidos
Los próximos años traerán consigo nuevas formas de comunicación que facilitarán las relaciones interpersonales basadas en el pensamiento.
La tecnología wearable contribuirá a establecer contacto con el resto de individuos, una práctica que no es ajena para el 20% de los internautas que reconoce haber utilizado este tipo de dispositivos recientemente.
4. Ciudades inteligentes
Los cambios de conducta en los ciudadanos llevarán aparejada la migración paulatina hacia ciudades más inteligentes, más digitales y más conectadas.
Las aplicaciones sobre el uso de energía, los medidores de calidad del agua y los mapas de volumen de tráfico influirán en la toma de decisiones que repercutirán, en último término, en una mayor sostenibilidad de los núcleos urbanos.
5. Economía colaborativa
La gran cantidad de información que Internet pone a disposición del usuario favorece la creación de economías basadas en el intercambio. Así la noción de “poseer” se diluye ante propuestas como “compartir” o “reutilizar”.
Esta tendencia de consumo, tan popular entre los Millennials, se extenderá entre el target de más edad. Eso es al menos lo que sugiere la encuesta de Ericsson, que muestra que la mitad de los propietarios de smartphones está dispuesto a alquilar sus habitaciones y experimentar el car sharing.
6. Monederos electrónicos
Los pagos mobile despegarán en los próximos meses. De hecho, el 48% de los entrevistados ve factible realizar transacciones desde su smartphone a día de hoy. Habrá que esperar todavía unos años, pero más contundente se muestra el 80% que cree que estos dispositivos remplazarán por completo a los pagos convencionales en 2020.
7. Privacidad de la información
La privacidad será el gran reto que deberá enfrentar la tecnología del futuro. Si hace tan sólo unos años, los usuarios estaban dispuestos a compartir información personal a cambio de un producto o servicio, estas prácticas se volverán cada vez más infrecuentes.
Una de las aplicaciones más urgentes se producirá en los pagos por Internet y en los mensajes encriptados. La mayor novedad radicará en el cambio de contraseñas por huellas dactilares que certifiquen el acceso exclusivo a determinados contenidos.
8. Vida más larga y de mayor calidad
La población ya piensa en la tecnología wearable prácticamente en términos de salud. Se prevé que los próximos cinco años traerán consigo dispositivos inteligentes que, como Watch, controlen las constantes vitales, el nivel de actividad y los niveles de estrés.
9. Robots domésticos
La robótica se aliará con el ciudadano medio y facilitará sus tareas domésticas. Su incursión en los hogares no será un problema para el 64% de los hoares que ya concibe a estos autómatas como un agente más.
De hecho, el 57% está a favor de que un robot haga la colada y el 49% aprueba que cocine.
10. Conexión desde la infancia
Las próximas generaciones se convertirán en nativos digitales desde la infancia. Los más pequeños convivirán con pantallas desde su nacimiento y la red será su medio de interacción natural.
La incursión tecnológica a edades tempranas favorecerá el desarrollo en estadios posteriores. Así lo cree el 46% de los encuestados por Ericsson, que declara que aquellos que manejen tablets desde bebés se desenvolverán mejor en el entorno digital durante la edad adulta.