Metro de Madrid se enfrenta a una crisis de reputación.
El motivo: la filtración del examen para seleccionar a 360 maquinistas que tuvo lugar el pasado fin de semana.
Las pruebas se realizaron entre el sábado 9 y el domingo 10, en turnos de mañana y tarde y por grupos. A las 360 plazas se presentaron 11.600 candidatos, y antes de que hubieran terminado ya circulaban supuestas imágenes del examen por Internet.
En concreto fueron las de los tests psicotécnicos, que se vendían en Wallapop a un precio oscilante entre los 17 y los 30 € y que resultaron además ser fotocopias, cuyas fotografías fueron tomadas encima de una alfombra:
A esta situación se le suman algunos aspectos como la filtración de algunas preguntas también en Twitter, o la información que nos hizo llegar una lectora de Reason Why en la que nos contaba que a los aspirantes se les pidió completar el examen a lápiz. Algo que según algunos abogados no es legal.
Como era de esperar, la reacción de los aspirantes y usuarios no fue positiva. De hecho han creado una plataforma para impugnar el examen de acceso y poder recopilar y analizar todos los datos que rodean al asunto.
En tan sólo unos días la petición de Change.org ha llegado a las 5.400 firmas, además de que los internautas se han hecho eco de la situación en Facebook, Twitter y en un Blog que sirve de diario de bitácora para el análisis y registro de datos de la presunta filtración.
También el sindicato pide la anulación del examen. El Comité de Empresa de Metro de Madrid denuncia la vulneración de este principio de igualdad de oportunidades y confidencialidad, por lo que insta que se tomen las medidas oportunas.
Y tanto el sindicato como los usuarios inciden en el papel de Cegos, la empresa externa que Metro de Madrid contrató para la realización de las pruebas y a la que habría pagado 400.000 € por ello, según fuentes.
¿Qué dice Metro de Madrid?
Que “las pruebas de acceso para los aspirantes a maquinista de Metro se han desarrollado correctamente, sin anomalías ni irregularidades”.
Porque según el organismo las fotos aparecidas en las redes sociales no se corresponden con los cuadernillos utilizados en los exámenes. Cegos, además, certificará ante notario que no se ha perdido ni robado ningún ejemplar del examen.
Y no es un mensaje que diga a la ligera: lo reitera. Y mantiene que “se reserva el derecho a emprender cuantas acciones legales considere oportunas en la defensa de la transparencia del proceso de selección contra aquellas personas que pongan en duda la imparcialidad del mismo”.
Así pues, sólo queda esperar al curso de los acontecimientos. Porque tanto Metro de Madrid en su defensa y política de transparencia como los usuarios en su iniciativa continuarán el camino trazado, hasta conocer el desenlace de la crisis.