“Solas”: coreografía, ordenadores y redes para denunciar la explotación del cuerpo femenino

  • La creación de Candela Capitán se muestra a la vez en el escenario y en la plataforma de contenido sexual Chaturbate
  • “La publicidad tiene el 99% de la culpa del modo en que la mujer se relaciona con las redes”, dice la artista

Monos de lycra rosa, altas botas blancas de tacón, música de fuerte y machacón ritmo y una sucesión obsesiva de posiciones de carácter erótico son los ingredientes principales de “Solas”, una creación escénica de la joven coreógrafa, bailarina y “performer” Candela Capitán que tiene la particularidad de que transmite su mensaje en el escenario y a través de las redes. 
Aunque no de las de uso más común, sino, en línea con el mensaje de la obra, a través de la plataforma de contenido sexual Chaturbate, a la que cada una de las bailarinas que interpretan la coreografía están conectadas durante el espectáculo.

Participan cinco bailarinas, cinco ordenadores Apple y la plataforma de transmisión

La realidad y la tecnología se complementan y retroalimentan de manera singular en un espectáculo que se ha presentado en los madrileños Teatros del Canal. En él participan cinco bailarinas, cinco ordenadores Apple y la plataforma de transmisión y, según su autora, quiere “mostrar y denunciar la sobreexposición del cuerpo femenino en las redes sociales”. 

Las bailarinas actúan a la vez sobre el escenario, pero la soledad a la que alude el título del espectáculo se pone de manifiesto en que no ejecutan simultáneamente la repetitiva serie de posturas idénticas, sino que cada una lo hace con un orden propio, aunque en algunos momentos la milimétrica coreografía determina que haya coincidencia entre varias de ellas.

Como en una habitación

Cada una interactúa con el ordenador Apple que la acompaña y se mueve en un espacio reducido, como si estuviera en una pequeña habitación, al modo en que se hace en las redes. El espectador puede verlas a todas a la vez en el escenario o -con cierta demora en el tiempo como consecuencia de la latencia en la transmisión- a una sola si se conecta a Chaturbate -a través de un QR incluido en el programa- y mira su dispositivo. “La idea de la coreografía es clonarlas”, dice Candela Capitán.

“Solas" exhibe la copia, la repetición y el desgaste de la imagen en internet”, dice la información sobre la coreografía que ha difundido Teatros del Canal, “pero también pone de manifiesto el hiperindividualismo y la hiperconectividad presentes en las redes sociales”.  La misma documentación habla de una crítica a  la "capitalización del cuerpo de la mujer”, “el erotismo en el mundo de la moda” y “la suplantación de la identidad en internet”.

 

 

 

 

 

 

Ni la información difundida por Teatros del Canal sobre “Solas”, ni el programa que se distribuyó al público asistente los días en que se programó la obra contenía, en sus descripciones y explicaciones, la palabra publicidad. Sin embargo, en sus declaraciones a Reason.Why, Candela Capitán se muestra muy rotunda al decir: “Yo creo que la publicidad tiene el 99% de la culpa del modo en que la mujer se relaciona con las redes”. 

Candela Capitán: “Se intenta mostrar cuerpos más inclusivos, diferentes, pero las marcas lo hacen como una vía para vender más”

“Utiliza el cuerpo femenino para lucrarse”, añade, ”entonces la mujer está obsesionada con lo que muestra la publicidad. La crítica más grande de esta obra es a la publicidad”.  Preguntada sobre si la publicidad podría hacer algo más por no abundar en esa sobreexplotación que ella critica, la coreógrafa comenta: “Ahora en las redes sociales se intenta mostrar cuerpos más inclusivos, diferentes, pero creo que las marcas lo hacen como una vía para vender más. No creo que aún sea algo intrínseco a nuestra sociedad el ser más inclusiva, sino que la publicidad aprovecha que los jóvenes lo somos para lucrarse más”. 

La obsesión de la que habla Capitán al hablar de las mujeres y las redes tiene su reflejo, según dice, en la música de la obra y lo repetido de los movimientos, pero es algo que no afecta solo a la mujer: también está obsesionado el que mira. 
“La coreografía está montada para mostrar el mecanismo que tienen las redes para obsesionarte", dice. "Y eso tiene una doble cara, la del que mira, y la de las mujeres que intentan relacionarse con la máquina, con el sistema, para hacer provecho de ella. Pero a la vez la máquina saca provecho de esas mujeres y les crea adicción”.

Los ordenadores de Apple

La marca Apple es omnipresente en la coreografía: el espectador que mira el escenario no ve sus pantallas pero tiene constantemente ante sus ojos las cinco tapas de los ordenadores con la manzana campeando en el centro. Nada de ello es casual. Capitán comenta con Reason.Why que esa presencia no es fruto de acuerdo alguno y que de hecho el protagonismo de Apple es una elección consciente que se integra en su mensaje crítico pues “es la marca que se lucra más y tiene más peso en la rueda del sistema”. Ante la sugerencia de que probablemente las compañías propietarias de las redes tienen también en eso un papel muy relevante, Capitán comenta que la marca de entre las relacionadas con esa rueda que podía hacer presente físicamente en el escenario era Apple.

La creadora comenta que, hasta donde alcanza su conocimiento, no se ha montado ningún espectáculo coreográfico que utilice la tecnología y la conexión del modo en que lo hace “Solas”, aunque sí ha habido creaciones presentadas directamente a través de las redes. 

Las redes sociales parecen constituir, por otra parte, una particular obsesión de Capitán. Su anterior espectáculo, estrenado en Alemania en 2022, se titulaba “Solos y conectados” y hablaba, como su título sugiere, de que las redes sociales no propician tanto la comunicación entre las personas cuanto su progresivo aislamiento. 

Candela Capitán: “Instagram me sirvió para crear un lenguaje para la danza en las redes sociales”

Su experiencia con las redes, según dijo durante la presentación de su obra a la prensa, no tiene solo visos negativos. “Soy una de las primeras coreografías que entraron en Instagram”, comentó, “y eso me sirvió para elaborar un lenguaje para la danza en las redes sociales”, Dijo también que le permitieron acceder a una oferta cultural mucho mayor que la que tenía accesible físicamente en el pequeño lugar donde vivía y que, en ese sentido, “me abrieron al mundo”.

Capitán se declara feminista y señala que internet le parece, en algún sentido, una ventana para la emancipación y el empoderamiento de la mujer, y cree que hay un movimiento muy grande en ese sentido, “pero es un arma de doble filo porque al mismo tiempo las empresas se han aprovechado del cuerpo femenino”.
Cree que la mayor parte de la sociedad nunca aprenderá nada sobre un mejor uso de las redes sociales y dice que ella ahora solo las usa para trabajar “porque, siendo millennial [nació en 1996] enganchan mucho”.