De acuerdo a un estudio realizado por la consultora Voices! a mediados del año pasado, el 52% de los argentinos permanece ajeno a los servicios de la banca tradicional, sin tener si quiera una caja de ahorro básica. Los bajos niveles de bancarización son representativos de lo que ocurre en América Latina, donde Brasil, Uruguay y Chile, son los únicos países que se posicionan por encima de Argentina.
Al mismo tiempo, el 55% de los adultos de la región ha declarado tener un teléfono móvil con acceso a internet, 15% por encima del promedio en las economías emergentes, según los datos compartidos el año pasado por el Banco Mundial.
Aunque parezcan variables inconexas, la combinación de ambas abre el camino para el desarrollo de oportunidades, principalmente para compañías de origen tecnológico, de ofrecer soluciones con las que captar a ese segmento reticente o descartado por el sistema financiero tradicional.
Mientras los bancos hacen cada vez más esfuerzos por mejorar su experiencia digital y ofrecer servicios que aún los hagan ver atractivos, las billeteras virtuales y las aplicaciones de pago digital han simplificado la forma de comprar, vender, enviar dinero y hasta abonar impuestos.
“Desde Mercado Pago conocemos los bajos niveles de bancarización que hay en la región, pero también sabemos del alto grado de conectividad gracias a la masificación de teléfonos celulares inteligentes, por eso desarrollamos soluciones de pagos y financiamiento digital, simples, accesibles y de bajo costo con la inclusión financiera como norte”, explica Paula Arregui, Senior VP de Mercado Pago, la plataforma financiera de la empresa Mercado Libre.
La aplicación funciona como una billetera virtual, por medio de la cual se pueden pagar servicios, recargar la tarjeta SUBE para viajar en transporte público, así como el celular. A su vez, permite hacer compras en locales que cuentan con este servicio, enviar o recibir dinero solo ingresando dirección de mail o número de teléfono, y depositar o cobrar sueldos, jubilaciones o planes sociales, sin necesidad de tener una cuenta bancaria tradicional, esto último gracias a la implementación de la Clave Virtual Uniforme (CVU), concretada por el Banco Central de la República Argentina.
Asociada a Mercado Libre, la plataforma de compra y venta de artículos nuevos y usados, Mercado Pago ofrece la posibilidad de realizar pagos mediante el código QR. La firma fue la primera en introducir en el país esta modalidad, que ya presenta altísimos niveles de penetración en otros mercados como el chino.
En enero de 2018, el Banco Central buscó impulsar esta tendencia al fijar un estándar local para los pagos QR, mediante una tecnología denominada EMVco. De esta manera, cualquier usuario de una billetera virtual puede pagar en cualquier lugar que acepte la modalidad.
Disponible en locales de gastronomía de grandes cadenas, como McDonald’s, hasta comercios barriales, estaciones de servicio, kioscos y supermercados chinos, con quienes Mercado Libre realizó recientemente una agresiva estrategia de penetración, el código QR de la empresa fue presentado a fines de mayo pasado y ya representó para la compañía más de 3.5 millones de pagos procesados en más de 260 mil comercios en todo el país.
“El crecimiento de su uso ha sido exponencial y creemos que tiene muchísimo más potencial en la medida en que las marcas y los usuarios se sumen a acompañarnos en este camino completamente revolucionario, teniendo en cuenta el sistema de pagos que existe en nuestro país y en Latinoamérica. En el futuro, la idea es poder lanzarlo también en otros países de la región en los que operamos”, manifestó Arregui.
Otras billeteras virtuales
Mercado Libre no es el único jugador en este mercado emergente de métodos de pagos digitales. Grupo Prisma, la empresa dueña de la red de cajeros automáticos Banelco, que opera con más de 15 bancos en todo el país, es la creadora de Todo Pago, una aplicación que ya cuenta con más de 180 mil usuarios y que permite realizar pagos en comercios adheridos o recibir o enviar dinero en una cuenta vinculada.
Sin embargo, esta modalidad requiere que el usuario esté bancarizado, ya que los pagos se efectúan mediante tarjetas de crédito y/o débito vinculadas a una cuenta, del mismo modo que al iniciar una transferencia la persona debe ingresar el número de cuenta bancaria del destinatario. También disponible para pagos en código QR, de momento la aplicación solo está asociada a algunas tiendas de la cadena de farmacias Farmacity y de la estación de servicio YPF.
Por su parte, Red Link, el principal competidor de Banelco, está detrás de VALEpei, una app creada hace más de dos años, que promueve el PEI (pago electrónico inmediato). Destinada a transacciones entre personas, pagos de e-commerce y con un servicio que permite a pequeños comerciantes cobrar con tarjeta de crédito a través de un lector agregado al celular, la plataforma incluye una opción para enviar pagos a personas que no tiene cuenta en un banco. Estos pueden recibir en su teléfono un código para acudir al cajero más cercano en donde se encuentre un punto efectivo de entrega.
La aplicación ya posee más de 120 mil descargas y alrededor de 100 mil usuarios que la utilizan en forma cotidiana. De acuerdo a sus directivos, al comienzo los envíos promedio de dinero por operación eran de alrededor de 300 pesos argentinos, mientras que actualmente superan los 1.600 pesos argentinos.
Sin contacto
A comienzos de 2018, Mastercard fue la primera tarjeta de crédito en incorporar la tecnología contactless a su servicio. Esta innovación permite que, con solo apoyar la tarjeta en una terminal de POSNET, el usuario pueda concretar el pago de su compra.
Luego de un año, la firma ya cuenta con más de 300.000 plásticos emitidos con este nuevo sistema, a través de 7 bancos diferentes y con alrededor de 115.000 terminales habilitadas para utilizarlas en distintas partes del país.
Un poco por detrás de Mastercad, Visa anunció, recién a comienzos de este año, la emisión de tarjetas contactless en Argentina, que inicialmente estarán disponibles solo a través del banco BBVA y solo para sus clientes premium.
Las monedas virtuales
Aunque todavía suena un tanto extraño y lejano, las criptomonedas, que ganaron altos niveles de popularidad el año pasado, ya son contempladas como una opción de pago por muchos comercios. Además de ser aceptadas por cada vez más consumidores, esta modalidad representa una método de cobro tentador para los comerciantes, ya que les permite evitar las altas comisiones cobradas por las entidades emisoras de tarjetas de crédito (alrededor del 3%) y la demora de casi 20 días en la recepción final del dinero realizado por sus ventas.
Fundada en 2013, Ripio es una de las billeteras de criptomonedas más importantes de Argentina, que ya permite transferir fondos a Mercado Pago de forma instantánea y usarlos para comprar cualquier producto publicado en Mercado Libre.
A pesar de que la penetración de esta tecnología aún es incipiente a nivel local, casi 200 mil argentinos ya la adoptaron, lo que augura un futuro promotedor para la moneda virtual, de la mano de la adaptación y actualización de normativas regulatorias.
Educación y beneficios para impulsar la tecnología
La rapidez, seguridad y simplicidad son algunas de las características más valoradas por este tipo de alternativas de pago que parecen revolucionar los sistemas de pago. Sobre todo en muchas ciudades latinoamericanas, la posibilidad de evitar circular con dinero en efectivo genera tranquilidad para mucho de los usuarios que optan por estas tecnologías para resolver sus cobros y pagos, además de contar con la capacidad de controlar y registrar las operaciones realizadas.
Pese al ritmo acelerado y constante con el que avanza la penetración y el desarrollo de distintas soluciones orientadas a resolver las necesidades financiares en forma digital, la educación de los consumidores y la capacidad de generar una experiencia positiva por parte de los actores del sector se transforman en variables claves para consolidar su uso.
“El proceso educativo lleva tiempo. En el caso de QR, su uso crece de manera constante gracias al impacto que representa en la cotidianidad de las personas. El público en general ya utiliza su teléfono inteligente para la mayor parte de las actividades en su rutina diaria, por lo que resulta natural que para efectuar pagos las personas prefieran utilizar la misma herramienta en lugar de efectivo o tarjetas”, comentó Arregui.
La ejecutiva también aseguró que una de las grandes ventajas de la digitalización de las finanzas personales, más allá de los beneficios puntuales para cada usuario, es la trazabilidad y la transparencia que aporta a la economía nacional.
De esta manera, el desarrollo tecnológico aplicado a los medios de pago no solo ofrece nuevas funcionalidades a sus usuarios, sino que también apela a la inclusión de aquellos que por razones, tanto sociales como económicas, ven limitadas sus posibilidades financieras.