Herramientas como el teléfono móvil o Skype hoy en día no causan ninguna sorpresa, aunque bien pensado es tecnología creada para eliminar las barreras del espacio. Estar cada vez más cerca y conectados salvando las distancias parece ser una de las prioridades de la humanidad en las últimas décadas.
Tanto es así que también la holografía ha evolucionado en estos tiempos.
Y es que un grupo de investigadores japoneses de la Universidad de Tokio ha creado recientemente “Haptoclone”: la primera máquina capaz de crear hologramas que se pueden tocar.
¿Cómo funciona Haptoclone?
Está formada por dos cajas. En la primera se introduce el objeto a clonar, y en la otra aparece el holograma de dicho objeto.
Gracias a la presión de radiación ultrasónica, cuando un usuario introduce su mano en la segunda caja puede sentir el holograma. De hecho es bastante realista: quienes lo han probado explican que un apretón de manos es como “una sensación extraña de burbujeo” que emana de la punta de los dedos.
Así pues aún queda camino para perfeccionar esta tecnología, porque además “Haptoclone” sólo puede emitir niveles “seguros” de radiación de ultrasonido. No obstante, es un primer paso para la materialización y ubicuidad de los objetos.
Acercándonos, cada vez más, a una realidad que aún creemos imposible.