El Gran Hermano podría llegar a los colegios

El nuevo sistema EngageSense analiza las caras de los estudiantes a través de reconocimiento facial y ayuda a los profesores a saber si los estudiantes atienden o están despistados en clase.

Saber si un estudiante está prestando atención y entendiendo la lección es posible gracias a EngageSenseun sistema de reconocimiento facial a través de cámaras que analiza las caras de los estudiantes durante las clases. 

 

El sistema ha sido creado por los laboratorios SensorStar de Queen (Nueva York), que han creado una especie de Gran Hermano para clase. Las cámaras captan las caras de los alumnos y a través de un algoritmo las analizan. 

 

 

Sean Montgomery, cofundador de los laboratorios SensorStar, afirma que esta idea ayuda a los profesores a mejorar sus clases.

 

Montgomery insistió repetidamente en que esta tecnología se encuentra aún en una incipiente fase de investigación y desarrollo. 

 

El uso de las cámaras para grabar las caras de los alumnos, así como su análisis de hacia dónde miran, su expresión y el audio, puede ser un bruto que los profesores pueden ver y analizar. 


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El modelo presentado por Bill Gates en TED proponía un modelo de vídeo que luego revisan los profesores y donde pueden ir tomando notas. EngageSense toma las notas. Aunque ahora mismo se están buscando asociaciones con las que trabajar, aclaró Montgomery.

 

El mayor obstáculo con el que se podría encontrar este sistema sería la preocupación sobre privacidad de datos, aunque según Montgomery es una información a la que ya tienen acceso los profesores. “Es lo que el profesor puede ver con sus propios ojos y escuchar por sí mismo” relata el cofundador de SensorStar.

 

Montgomery puntualiza que la autorización requerida sería similar a cuando una app de Android pide acceso para acceder a tus datos de GPS. Si los padres quieren dar al profesor una mayor capacidad para enseñar mejor a sus hijos, deberán dejarle acceder a los datos de su hijo. 

 

Lo primero que deberá demostrar este sistema es qué hace realmente para mejorar la enseñanza. 

 

Montgomery aclara: “Esto es algo que tiene que ser validado. Pero creo que hay tanta información que podría ser usada por profesores, que es inevitable que la información sus frutos”.

 

Un ejemplo de reconocimiento facial en Badalona

En el instituto Enric Borràs de Badalona el año pasado ya se instaló un sistema de reconocimiento facial para saber si los alumnos asistían a clase. 

 

El sistema identifica un total de 50 estudiantes en un minuto gracias a un terminal que lee en 3D desde las cejas hasta debajo del labio. 

 

Este sistema parece más eficaz que otros como la huella dactilar, que cambia con el crecimiento, o las tarjetas identificables que fácilmente se pueden cambiar. Además, avisa a los padres a través de SMS de que sus hijos no han asistido al centro escolar.