Barcelona se prepara para recibir a partir del lunes a unos 101.000 congresistas que acudirán al Mobile World Congress. La feria de tecnología vuelve con la perspectiva de dejar un impacto económico de 465 millones de euros en Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat y otras áreas circundantes.
Este año es su duodécima edición en la Ciudad Condal y atraerá a un total de 2.200 empresas, de las que 191 son españolas, en una superficie de exposición de 115.000 metros cuadrados.
Marcas como Huawei, Samsung, Sony, Nokia, Twitter, Ericsson o ZTE tendrán presencia en la feria. El gran ausente este año, en lo que a speakers se refiere, será Mark Zuckeberg, CEO de Facebook, que en 2016 fue la estrella de la feria.
Aún así, el panel de speakers seguirá siendo potente: Reed Hastings, CEO de Netflix; John Hanke, CEO de Niantic -la empresa desarrolladora de Pokémon Go-; o Yevgueni Kaspersky, fundador de la firma de antivirus que lleva su nombre, serán algunos de los principales conferenciantes. Y muchas de esas ponencias se retransmitirán vía streaming por la web del Mobile World Congress.
Para dar asistencia en la feria, está previsto que el MWC genere 13.213 puestos de trabajo temporales entre técnicos audiovisuales, titulados en electrónica, informáticos, programadores y azafatas.
En cuanto al impacto sobre Barcelona, se traducirá en un lleno completo en los hoteles, según el Gremio de Hoteles de Barcelona. En la edición de este año la organización del MWC ha pactado el bloqueo de 27.000 habitaciones. Por otro lado, cerca de 40.000 personas se alojarán en pisos de Airbnb durante el congreso, un 33% más que el año pasado.
Y la movilidad será otra de las claves. Este año, sin huelgas.
Renfe ha reforzado la línea R2 Norte, que lleva al aeropuerto de El Prat, con 36.000 plazas adicionales, y ha lanzado la T-GSMA, una tarjeta de transporte que dura cuatro días.