Microsoft ha anunciado en su conferencia anual de desarrolladores, celebrada en San Francisco, que abrirá su sistema operativo Windows de forma gratuita para todos los fabricantes de smartphones y pequeñas tabletas.
Se trata de un movimiento estratégico con el que la compañía pretende captar clientes que paguen por servicios en la nube como Skype y Office.
Hasta la fecha Microsoft cobraba a los fabricantes de smartphones y tabletas entre 5 y 15 dólares por dispositivo si querían usar su sistema operativo Windows, de la misma forma que lo ha hecho durante años con los ordenadores personales.
Pero los fabricantes de hardware trasladaban ese coste al precio final del producto, por lo que el consumidor se veía finalmente afectado.
Así que este modelo ha pasado a mejor vida dejando a un lado una filosofía que Bill Gates siempre defendió: que hay que pagar por el software. Algunos analistas aseguran que la era del software libre en Microsoft ha llegado para plantarle cara a la competencia que le está haciendo, por ejemplo, Android.
Windows será gratuito para los fabricantes de smartphones y tabletas de consumo con pantallas de menos de 9 pulgadas. Los dispositivos para negocios seguirán siendo recargados con una tasa por licencia del sistema operativo de Microsoft.
En cualquier caso, queda en evidencia que tras las llegada de Satya Nadella como nuevo CEO Microsoft la empresa ha hecho un giro en su estrategia para ganar cuota de mercado en servicios de pago en la nube, como Office o Skype. Atrás quedó la era en la que Windows era el centro de todas las miradas en la compañía de Bill Gates.