El rumor de los smartphones customizables no es nuevo, pero parece que esta vez va en serio. Motorola está desarrollando una gama de teléfonos desmontables, pensada para que cada usuario pueda personalizar su hardware libremente.
El último producto de Motorola, el Moto X, decepcionó a los más frikis de la tecnología. Se trataba de un teléfono personalizable, sí, pero lo único que se podía cambiar era el color, el mensaje de la pantalla principal y una inscripción en la parte de atrás del dispositivo. Es decir, sólo se podía cambiar el aspecto.
Ahora la empresa ha anunciado el Project Ara, un auténtico teléfono customizable. Está formado por bloques de hardware que se montan sobre una base. Hay un bloque para el procesador, otro para la cámara, otro para la batería, etc. Todos ellos van conectados sobre una placa base con la pantalla. Motorola lo llama el “Endoesqueleto”.
Un teléfono por módulos permitiría al usuario decidir si prefiere tener una cámara mejor, más batería, dos procesadores... según sus necesidades. Si uno de los componentes del dispositivo se estropea, es mucho más fácil reemplazarlo. También permite a los usuarios ir mejorando su móvil a medida que aparezcan módulos de mayor calidad.
Este concepto lo ha popularizado la start-up Phoneblocks, que, por cierto, ahora colabora con el Project Ara de Motorola.
Los peligros del desarrollo masivo
Project Ara es ahora una plataforma de desarrollo de hardware abierta. Motorola recibe cualquier nuevo modelo de bloque con los brazos abiertos.
Esto hará que el smartphone modular tenga rápidamente una gran variedad de productos a elegir. Pero cuidado, el desarrollo masivo puede suponer una pesadilla en aspectos de calidad.
Los bloques tienen que ser compatibles entre sí y con la versión de Android correcta. Las actualizaciones de software pueden provocar problemas, y Motorola tendrá que tener un control estricto sobre los módulos desarrollados. O el Project Ara empezará a caerse, literalmente, en pedazos.