Time to Market es el concepto que se usa en Marketing para definir el peirodo de tiempo que pasa desde que se lanza un producto hasta que una actualización del mismo llega para sustituirlo. En el sector tecnológico las grandes empresas tienen que buscar el equlibrio para que esos tiempos se ajusten a las necesidades del consumidor y, a la vez, cumplan objetivos de ventas.

Así nos lo contó Juan Jiménez, Software Marketing Manager de Sony Computer Entertainment España, en la entrevista que le hicimos desde Reason Why durante la pasada jornada de REvolutionTV 2014.

-Parece que a la gente le gusta el concepto “vintage” pero, por otro lado, se reclama la evolución hacia el futuro, la realidad aumentada, las nuevas tecnologías…, mientras que se recupera algo que recuerde al pasado. ¿Puede la evolución tecnológica nos esté haciendo un poco más fríos y más distantes entre nosotros?

Como dices, es un término medio. La gente quiere revoluciones tecnológicas que aporten cosas a su vida y mejoras. En todos los campos. Sí que es verdad que hay una demanda a la vez de no perder lo básico en nuestras vidas. Yo creo que en todo lo que tiene que ver con el diseño de hardware hay una vuelta a lo tradicional, hay una reivindicación por materiales de más calidad, por lo que se utilizaba en el pasado y que hoy en día se está perdiendo un poco por la masificación de la producción en muchos casos. 

El consumidor del futuro tiene un poco esa dualidad, que también es lo bonito. Que utiliza la última tecnología, está preparado para ello y lo demanda, pero a la vez no está dispuesto a renunciar al saber admirar una antigüedad. 

-Y en todo este consumo tecnológico, las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y los padres cada vez asumen más que en el salón de su casa la tecnología es el centro. ¿Es posible que lleguemos a ser adictos a la tecnología? 

Hay una tendencia a utilizar algunas cosas en exceso, como todo. Hay gente que consume demasiadas horas de TV, o de videojuegos, hay gente que pasa demasiado tiempo con las redes sociales y gente que habla demasiado tiempo por teléfono. Pero no podemos culpar de eso a las tecnologías, sino a las personas y la educación. Siempre y cuando los padres estén supervisando eso y tengamos un uso controlado y moderado, las cosas nos irán bien. Pero no podemos culpar a la tecnología, que creo que nos facilita un montón la vida a todos. Sería un error pensar más en los problemas que en los beneficios. 

-¿Desde Sony promovéis un consumo responsable? 

Desde luego, a todos los niveles. Por un lado en cuanto a la recomendación de las edades óptimas para el consumo de determinados videojuegos. En ese sentido Sony está inscrito al Pegi, el código que regula la recomendación de las edades de los videojuegos. Creo que en ese sentido, y lo digo además con toda la honestidad del mundo, la industria del videojuego está un paso más por delante que la del cine o que la de la TV incluso. Luego cada padre es el que se tiene que preocupar de no comprar cosas que no sean adecuadas para sus hijos y controlar a lo que están jugando. 

-Y ¿no vamos un poco rápido? Parece que si no te compras el iPhone 5 a los tres meses sale el 5S y el tuyo ya está obsoleto. Si la industria tecnológica se para un poquito y ralentiza los tiempos, ¿no seríamos capaces de producir tecnología más rentable? 

Es un debate muy importante. Al final las compañías se tienen que adaptar al mercado. Tienen un objetivo y es conquistar ese mercado. Hoy en día el consumidor está demostrando que va bastante por delante y la gente está demandando mucho tener lo último. Incluso a la propia Sony le ha sorprendido el éxito tan grande que ha tenido la Play Station 4 que acaba de lanzarse. Yo personalmente esperaba que el cambio iba a ser más lento, pero al final las compañías tienen el reto de saber manejar eso. 

Creo que, sin embargo, ha habido veces que la industria ha ido demasiado rápido y nos ha pasado factura. Por ejemplo en nuestro caso con la Play Station 3 que salió en un momento en el que el precio hizo que la compañía tardara mucho más en implantar con éxito la consola.

Por tanto yo creo que la compañía que sepa implantar ese equilibrio, logrará la clave del éxito de la tecnología. Encontrar ese “time-to-market”. Ese es el gran reto de todas las compañías.