Demos la bienvenida a Food Ink, una empresa que se define a sí misma como el primer restaurante del mundo con impresión 3D.
El restaurante utiliza las impresoras 3D de la marca byFlow para crear hummus, mousse de chocolate, puré de guisantes, queso de cabra o masa de pizza. Básicamente, cualquier alimento que pueda convertirse en una pasta. Y con esa pasta, la impresora 3D imprime figuras culinarias a modo de escultura.
Como el restaurante es itinerante, Food Ink ya ha hecho su primera parada en los Países Bajos. Ahora se traslada a Londres, donde se podrá degustar comida 3D, sentado en una silla también impresa en 3D, desde el 25 hasta el 27 de julio.