Toyota invertirá 500 millones de dólares (428 millones de euros) en Uber para desarrollar conjuntamente una flota de automóviles autónomos.
Coches sin conductor
La firma de automoción nipona ha explicado que esta inversión implica la "producción masiva" de vehículos autónomos marca Toyota que estarán disponibles en la red de transporte compartido de Uber.
Así, la tecnología de conducción autónoma de cada compañía se integrará en vehículos Toyota especialmente diseñados para ello. Según apuntan algunas fuentes, esta nueva flota de vehículos sin piloto podría comenzar a desplegarse en el año 2.021.
Un mercado competitivo
El acuerdo se ve como una forma de que ambas empresas se pongan a la altura de sus principales rivales en el competitivo mercado de automóviles sin conductor. Entre ellos Waymo, la unidad de vehículos autónomos de Google.
De hecho, el fabricante japonés ya había realizado una inversión previa en Uber en 2.016 por una cantidad que no ha sido desvelada. Sobre la nueva inversión de 500 millones de dólares, Shigeki Tomoyama, Vicepresidente Ejecutivo de Toyota Motor Corporation, ha asegurado que “marca un hito importante en la transformación de Toyota a una empresa de movilidad”.
Por su parte, el máximo responsable de Uber, Dara Khosrowshahi, ha declarado que la alianza permitirá a su compañía acercarse al objetivo de "ofrecer los automóviles autoconducidos más seguros del mundo”. Y es que, Uber había suspendido sus pruebas de vehículos autónomos en mayo, después del atropello mortal a una mujer en el estado de Arizona dos meses antes.