Después de dos intentos de negociación, Vodafone ha comprado la compañía de cable española ONO por más de 7.000 millones de euros, una cantidad que se encuentra dentro de la horquilla prevista de entre 7.200 y 7.400 millones de euros.
La especulación de la salida a bolsa de ONO ha sido un movimiento estratégico para poner a Vodafone entre la espada y la pared. Y es que la compañía británica ya había iniciado con anterioridad negociaciones con ONO en varios intentos por conseguir la mejor oferta. Primero fueron 6.400 millones de euros y después 6.900.
Finalmente, Vodafone comprará ONO por más de 7.000 millones de euros, una cifra 10 veces mayor que el Ebitda de la emrpesa de cable. Ha sido un proceso de negociación intenso en el que ha sido necesario equilibrar los intereses de José María Castellano, presidente de ONO, los del consejo de administración y los intereses de los fondos de inversión Providence, CCMP, Thomas H. Lee y Quadrangle, que suman más del 55% del capital de la empresa española.
Aunque aún no hay confirmación oficial, la multimillonaria compra incluye la deuda de ONO estimada en 3.300 millones de euros y se hizo efectiva ayer tras la Junta General de Accionistas de ONO, en la que especularon con su posible salida a bolsa. Los expertos afirman que ese anuncio ha sido el factor decisivo que ha llevado a Vodafone a aceptar la compra de la compañía de cable.