La era poscoronavirus está comenzando. La pandemia ha traído consigo un cambio en los hábitos de consumo, y las tendencias han dado un giro hacia la digitalización. 

Con las restricciones de movilidad, y los ciudadanos con más tiempo dentro de los hogares, las compañías han dado una vuelta a su estrategia para ofrecer nuevas experiencias en una nueva realidad.

El sector del turismo no iba a ser menos. Sobre todo teniendo en cuenta que ha sido uno de los más castigados por la crisis sanitaria.
Una de esas nuevas opciones fue la que lanzó el pasado mes marzo la agencia de desarrollo económico Singapore Tourism Board (STB). En colaboración con la agencia TBWA\Chiat\Day NY lanzaron “Singapore by Stream”, una novedosa iniciativa que pretendía mostrar la ciudad a través de Twitch.

El objetivo de esta campaña, promovida por el organismo turístico del país, era llamar la atención de los viajeros e instalarse en el top of mind para convertirse en destino prioritario, cuando el mundo vuelva a la normalidad. Para ello, y aunque de manera virtual, les conducen por un recorrido en taxi en vivo descubriendo los enclaves más interesantes de la zona.

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Ahora, Turismo de Irlanda se ha unido a Ubisoft para celebrar el protagonismo de la Isla Esmeralda en la primera expansión del videojuego Assassin's Creed Valhalla. En "La ira de los druidas" los seguidores del videojuego podrán viajar virtualmente al país, sumergiéndose en los paisajes de Irlanda. De esta forma destacan los paisajes, la  cultura, los fascinantes mitos y el folclore del destino en la época vikinga y celta.

Los jugadores podrán visitar lugares icónicos de la isla como la Calzada del Gigante en el condado de Antrim, la colina de Tara en el condado de Meath, o la montaña de Ben Bulben en el condado de Sligo y, por supuesto, la ciudad de Dublín.

Un recorrido por los paisajes vikingos y las leyendas celtas

La historia tiene lugar 80 años después de la primera incursión vikinga en Irlanda y cuatro décadas después de que los vikingos se asentaran por primera vez en Dublín. Y es que, en la época de los vikingos, la capital era un bullicioso puerto comercial "llena de enemigos y aliados", señala el organismo en un comunicado. Por ello, es un eje central de la historia en el juego.

Otro de los lugares que puede visitarse en el videojuego es la montaña de Ben Bulben, en el condado de Sligo, vinculada a una serie de leyendas celtas y a uno de los mayores poetas de Irlanda, W.B Yeats, ya que la montaña ocupa un lugar destacado en sus versos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Armagh, asociado a Cúchulainn, el más grande de todos los guerreros irlandeses, también aparece en el videojuego, al igual que la Colina de Tara, en el condado de Meath. Tara, que se remonta al año 2000 a.C., fue el hogar de los Altos Reyes de Irlanda y sigue siendo un elemento central de la identidad y la cultura gaélica en la actualidad.

Los jugadores de también tendrán la oportunidad de conquistar ringforts, asentamientos fortificados circulares muy utilizados en Irlanda en aquella época. Diseñados para mantenerse protegidos de invasores, más de 45.000 ringforts sobreviven todavía en Irlanda, siendo el Grianán de Aileach, construido en piedra, en el Condado de Donegal, uno de los mejores ejemplos que se pueden encontrar.

Por estos y otros motivos, la herencia vikinga y la tradición de mitos celtas de Irlanda encajaban en "La ira de los druidas". Así lo ha explicado Fabian Salomon, Productor de Ubisoft, en un comunicado. "Hemos trabajado con expertos locales para garantizar la exactitud de la historia y nos hemos esforzado mucho para que esta expansión sea lo más auténtica e interesante posible", ha confirmado.

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