La moda es uno de los sectores que están luchando por mantener su actividad comercial durante el confinamiento. La compra online ha ayudado a paliar los daños económicos que está causando el coronavirus a nivel global. Sin embargo, la industria textil se mantiene expectante, lista para reactivar toda su maquinaria de venta directa cuando termine el estado de alarma y la vida vuelva a inundar calles y tiendas.

Las marcas de moda saben que la vuelta a la normalidad, coincidiendo con la llegada del buen tiempo, será el mejor aliciente para el resurgir de su actividad económica. Una sociedad deseosa de salir, divertirse y reencontrase con el trato directo.

Zara es una de las marcas que está abonando el terreno para el fin del confinamiento. El buque insignia de Inditex ha presentado sus novedades para la temporada de verano en su página web y redes sociales.

Como es lógico, la campaña se ha adaptado a la situación actual: el estudio se ha sustituido por la casa de los modelos que, además de lucir la ropa de Zara, en esta ocasión también se ha convertido en sus propios fotógrafos. La marca envió a sus domicilios las prendas y material necesario para hacer las fotografías, dando lugar a un lookbook muy hogareño, realizado por primera vez desde casa.

 

 

 

 

 

 

 

Una estrategia dinámica, que juega con imágenes donde las prendas lucen dentro del hogar y al mismo tiempo nos acercan al imaginario veraniego. El lookbook combina el decorado alternativo de los espacios hogareños con ropa fresca y colores suaves y alegres.

El salón, el dormitorio, una pared donde se refleja la luz de la ventana o el jardín son algunos algunos de los escenarios escogidos para mostrar las nuevas prendas de la principal marca de Inditex.