Nada más tenebroso que ver un vampiro emerger de la oscuridad.

Ese es el recurso que ha elegido la BBC para su campaña de publicidad exterior que promociona el lanzamiento de la primera temporada de Drácula, la serie co-producida con Netflix.

Instaladas en las ciudades de Londres y Birmingham, durante el día las vallas muestran clavadas una serie de estacas ensangrentadas, arma por excelencia para aniquilar a un vampiro.

Sin embargo, con la caída del sol, un reflector ilumina la lona desde el lateral para generar una sombra que proyecta el perfil del Conde de Transilvania.

Para hacer que el mensaje sea aún más realista, debajo de cada valla la BBC ha colocado una vitrina con una estaca de madera y el mensaje: “En caso de vampiros, romper el cristal".

Sin embargo, pese a las repercursiones alcanzadas por el anuncio, la opinión de distintos profesionales de la industria ha abierto el debate sobre la línea que divide la técnica, la inspiración y la originalidad en publicidad.

Esto se debe a que las vallas de Drácula de la BBC recuerdan, por el uso del mismo recurso, a una campaña lanzada en 2011 por la cerveza inglesa New Castle Brown Ale. 

A su vez, los creativos publicitarios recuerdan que esta técnica también ha sido utilizada por la arista japonesa Kumi Yamashita, en su obra Building Blocks de 2014.

Más allá de las similitudes, muchos profesionales coiniciden que el uso de las estacas ha sido un acierto que otorga novedad a la campaña de la BBC, a la que valoran como positiva.