Si notas que tu conexión a Internet va más lenta o es intermitente e intentas acceder a páginas con una alta disponibilidad de servicios, como Google, pero no cargan, puede deberse a un problema técnico; pero también es posible que alguien te esté robando el WiFi. Y es que un 12,5% de los usuarios no protegen su red y el 26% ignoran con qué sistema la tienen asegurada.
“Ser descuidados con la protección y los permisos de la red supone una puerta abierta de acceso a vecinos y, lo que es peor, a ciberdelincuentes que pueden hacerse con el control de nuestro router para robarnos datos o cometer delitos a través de ellos”, asegura Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia.
¿CÓMO SABER SI TE ROBAN EL WIFI?
- Mala conexión: un síntoma habitual es que la conexión a Internet va más lenta de lo normal o que en determinados momentos del día se ralentiza o se pierde de forma intermitente.
- Observar el router: también es posible saber si te roban el WiFi observando el indicador WLAN del router. En otras palabras, si no tienes ningún dispositivo conectado (smartphones, PCs, tablets, Smart TV…) y el router parpadea mucho, preocúpate.
- Equipos conectados: si ves equipos desconocidos conectados a tu red, sin duda alguna alguien está robándote la señal.
Si has detectado alguno de los puntos anteriores, puedes acceder a una herramienta online gratuita para confirmar si alguien más está usando tu red WiFi.
- Para Windows: Wireless Network Watcher o Microsoft Network Monitor
- Apple (Mac OS): Angry IP Scanner
- Para Linux: Linux Commando
- Android: Fing, Network Discovery o Net Scan
- iOS: Fing, iNet o IP Network Scanner
- Otros: Who is on my wifi, que se ejecuta en segundo plano y muestra quién se conecta y durante cuánto tiempo
ENTRANDO EN NUESTRO ROUTER
Otra opción para saber si te están robando WiFi es acceder al registro del router.
En primer lugar, teclea la dirección IP del router en la barra del navegador. Normalmente es 192.168.1.1.El nombre de usuario y contraseña que nos pedirá suelen estar apuntados en el manual del router o en la pegatina que está debajo. Si no los encontramos, podemos buscarlos en las páginas que los recopilan según la marca y modelo del router. Después, busca el historial de los dispositivos que se hayan conectado a tu red Wi-Fi.
¿SE PUEDE DENUNCIAR?
Sí, se puede; Sin embargo, tal vez no te compense.
Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, cree que “tiene sentido pensar que acceder a una red WiFi sin permiso está penado”. La dificultad reside en demostrar quién es el que nos está robando la señal. “En general, no hay registros que puedan almacenar estos datos. Y si los hay, registran sólo la dirección MAC, que es algo que se puede cambiar sin mucha dificultad, haciendo poco fiables esos registros”.
De hecho, si finalmente detectamos que nos están robando WiFi, debemos tener en cuenta que supone una falta administrativa penada con una sanción pecuniaria solo cuando supera los 400 euros de facturación. Sin embargo, si la conexión se ha usado como vehículo para cometer crímenes - sustraer números de tarjetas de crédito, suplantar la identidad o descargar pornografía infantil, por ejemplo -, el Código Penal aplica penas de prisión de entre seis meses y tres años.
Como esto es algo complicado de averiguar, quizá antes de poner una denuncia te interese seguir alguno de estos consejos para mejorar la seguridad de tu red WiFi.
PROTEGER LA RED
Decíamos al principio que un 12,5% de los usuarios no protegen su red, y ya hemos visto que deberían. Un primer paso muy sencillo es cambiar la contraseña y el nombre de la red WiFi. Y es que, en la mayoría de las ocasiones, utilizamos la que viene establecida por defecto y el password puede averiguarse fácilmente. Para evitar que te roben el WiFi hay que cambiar la contraseña que viene por defecto y dejar a un lado passwords como nombres de mascotas, cumpleaños o apellidos. Una contraseña fuerte y compleja en la que se combinen números, letras y símbolos hará más difícil que te roben el WiFi.
Si has llegado hasta aquí... esto te interesa:
Hay algunas medidas que se pueden aplicar para aumentar el nivel de seguridad de nuestra red WiFi, tal y como recomiendan desde Kaspersky Lab Iberia:
- Desactivar la administración remota. Aunque los fabricantes sólo suelen permitir el control LAN del dispositivo por defecto, no siempre es así. Para desactivarla, normalmente tendrás que desactivar una casilla o introducir la dirección 0.0.0.0 en el campo adecuado. Es aconsejable bloquear el acceso al router, siempre que tu conexión lo permita, a través de los protocolos Telnet o SSH. También puedes elegir ocultar tu router, para que nadie lo vea y así sea más difícil que te roben WiFi. Y si te vas de vacaciones, apágalo.
- Deshabilitar la emisión del SSID/ID de tu red WiFi. Esto es algo que se transmite a todo el mundo como regla habitual. Para evitar que cualquiera pueda conocer tu ID, desmarca esta opción. No te podrán robar WiFi tan fácilmente, pero deberás introducir la SSID cada vez que un dispositivo se conecte.
- Utilizar cifrado WPA2 y establecer una contraseña fuerte.
- Actualizar siempre el firmware, ya que suelen incluir parches de seguridad contra vulnerabilidades, que suelen ser la puerta de entrada para ciberdelincuentes. Para mantenerte actualizado, simplemente descarga la imagen del firmware, haz una copia de seguridad de la configuración del router, ejecuta la actualización y restaura la configuración. Como siempre, realiza las descargas desde páginas web oficiales y no confíes en recursos sospechosos a la hora de proteger tu WiFi.
- Usar el filtro MAC. Se recomienda incluir en el panel de administración del router las direcciones MAC de nuestros dispositivos, de modo que sean los únicos “autorizados” a conectarse a la red WiFi. El inconveniente de este sistema es que tendremos que cambiar la configuración del aparato todas las veces que tengamos que conectar un nuevo dispositivo, por ejemplo cuando algún huésped nos pida utilizar nuestra señal. Un mal menor cuando se trata de proteger la señal para que no nos la roben.