Nada es imposible. Esa es la idea que la marca de ropa deportiva Adidas transmite al público desde hace años bajo el lema “Impossible is nothing”. Tras un año marcado por la pandemia, el distanciamiento social, los conflictos raciales y la crispación política, la firma se reafirma en su discurso en una campaña de marketing global construida sobre la inspiración y la inclusión.
Con más de 15 piezas diferentes, la campaña busca reflejar tres principios y valores fundamentales de la compañía de cara a la estrategia que definirá su actividad de 2021 a 2025: credibilidad, inclusión y sostenibildad. Para ello, ha contado con la presencia e imagen de personalidades destacadas en diversos ámbitos con los que la marca ha trabajado anteriormente. Así, la cantante norteamericana Beyoncé o el artista indio Ranveer Singh, los jugadores de fútbol Mohamed Salah o Paul Pogba; el equipo de rugby All Black y el de baloncesto WNBA, o empresarios de Silicon Valley forman parte de la comunicación.
“Creemos que a través del deporte podemos cambiar nuestras vidas, superar nuestros límites, incluirnos y unirnos gracias al deporte. Crear un mundo más sostenible”, explican desde la marca. “Somos rebeldes optimistas que actúan para crear un futuro mejor todos juntos. Vemos un mundo de posibilidades donde otros solo ven lo imposible”. Con estas palabras, recogidas en el sitio web del posicionamiento de la marca, Adidas expresa las líneas de pensamiento que guiarán su actuación durante los próximos años.
Las piezas que componen la campaña han sido realizadas en estilo documental, y recogen imágenes de archivo y videos caseros acompañados de una narración adhoc y mensajes estimulantes sobre el potencial motivaciones del deporte y las historias inspiradoras de los protagonistas. Según informa WWD, los protagonistas de las creatividades han sido elegidos por encarnar valores como la sostenibilidad o la inclusión, la credibilidad dentro de sus propias comunidades y cultura o la riqueza de la historia que tenían que contar. Todo ello tratando de asegurar una buena mezcla de talentos globales reflejo de la diversidad social actual.
Una campaña con más de 15 piezas
Junto a la pieza de Beyoncé, la más larga con un minuto de duración, Adidas ha puesto en valor la historia de Mohamed Salah. La creatividad, narrada por el actor Ramy Youssef, pone en valor cómo la personalidad del jugador egipcio ha traspasado las fronteras del fútbol e inspirado a toda una nueva generación de deportistas.
En el vídeo dedicado a la selección femenina de baloncesto en Estados Unidos, Adidas refuerza su compromiso con el movimiento Black Lives Matter. Con la voz de la guionista Lena Waithe, la marca asegura que “la lucha por la igualdad lo es todo”.
Además de defender la diversidad racial, la marca también refuerza su postura inclusiva e integradora en lo que respecta a la orientación sexual y la identidad de género. De esta forma, da voz y visibilidad a Tifanny Abreu, la primera jugadora de voleibol transexual en jugar en la Superliga brasileña.
Más allá del deporte presencial, Adidas abre su mirada también hacia el mundo digital. En este sentido, una de las piezas está protagonizada por el gamer apodado “Ninja”. El jugador de rugby JuJu Smith-Schuster locuta la pieza que explica las posibilidades de adaptación e innovación del deporte en el ecosistema virtual.
La innovación también es uno de los pilares de la nueva estrategia de Adidas. Su alianza con compañías punteras de Silicon Valley está marcando el camino para revolucionar el futuro de la práctica del deporte, según apuntan en este video narrado por Iddris Sandu, un arquitecto ghanés.
Aunque esta nueva campaña global no pone el foco en ningún producto en concreto, sino que está enfocada a fortalecer los principios de marca, desde Adidas aseguran que los próximos lanzamientos se centrarán en la innovación y la sostenibilidad. Una muestra de ello es la versión ecológica del clásico zapato Stan Smith, elaborada con un material similar al cuero llamado Mylo, hecho con raíces de hongos.