Maya Angelou, artista americana, no sabía que su frase iba a tomar tanta relevancia en este futuro digital. Un nuevo entorno se aproxima, donde las marcas consideradas convencionales han abrazado con fuerza el entorno digital a golpe de ROI, olvidando en ocasiones la esencia de las relaciones que desarrollan con sus clientes. Quizás, como profesional digital, no debería decir esto, pero la tendencia de los GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft), nacidos con la digitalización, están explorando nuevas formas de conexión, quizás más emocional, que son externas a su entorno natural.
De acuerdo con las predicciones de la Consultora Gartner, las tecnologías exponenciales que vendrán en los próximos años crearán una nueva revolución en la que los consumidores esperarán de las marcas nuevas formas de relación para otorgarles su atención. Valores como la transparencia, responsabilidad, autenticidad, conectividad y comunicación ya no solo serán claves de los gurús de marketing, y marcarán las cuentas de resultados de algunas compañías.
¿Cómo afectarán las tecnologías exponenciales al marketing? No existen fórmulas mágicas, porque la experiencia nos ha demostrado que cualquier predicción no siempre llega a ser acertada. Desde Tangoº, nos aventuramos a discernir sobre aquellas que podrían ser las más relevantes:
Kottbullar
“Kottbullar”, quizás no te dice nada. Pero si te digo que son las albóndigas más famosas de IKEA, puede que te sea más familiar ese nombre. La empresa sueca está investigando a través de su laboratorio Space 10 como será el alimento del mañana gracias a la impresión aditiva o 3D. Un experimento que explora un entorno más sostenible, con menos desperdicio, donde poder hacer creaciones con pastas de insectos, frutos secos, algas o incluso carne artificial. Una innovación que surge de un potencial problema, ya que si seguimos creciendo a este ritmo poblacional pasaremos de 7.000 millones de personas a 11.000 millones, y tendríamos que producir la misma cantidad de alimento de los últimos 500 años en tan solo 50. Un entorno poco sostenible que busca la implicación no solo de los gobiernos, sino también de las compañías.
Inteligencia Artificial
De Inteligencia Artificial se habla mucho, y se comienzan a ver los primeros experimentos de marcas que se están aprovechando de ella. “Malaria must die” es un vídeo de concienciación sobre los efectos de la malaria, donde David Beckham habla gracias a la tecnología en 9 idiomas diferentes. Synthesia, empresa creadora de esta tecnología, ha visto un nicho de mercado donde a través de un vídeo máster se pueden crear diferentes ediciones a través de IA, favoreciendo de este modo la hiper personalización demandada por los consumidores. Por otro lado, Coca-Cola en sus máquinas Free Style analiza detalladamente las combinaciones de sabores a través de esta tecnología, descubriendo un nuevo sabor gracias a los consumidores: Cherry Sprite.
Experiencias Inmersivas
En este sentido, la multitud de opciones de entretenimiento ante nuestra falta de tiempo finito es abrumadora. Las experiencias inmersivas parece que no terminan de despegar, pero van a seguir evolucionando hasta conseguir que se popularicen de forma masiva. En Japón, First Airlines es la primera aerolínea que crea vuelos virtuales para viajar sin moverse. Si a la vista (que es uno de los sentidos más explotados en marketing) le sumamos el sentido del olfato, las experiencias se convierten en más memorables. En este camino experiencial, las Vaqso VR permiten mediante la conexión a unas gafas Oculus (propiedad de Facebook) explorar más de 15 olores diferentes. Quizás, gracias a esta tecnología volvamos a tener una reconexión al entorno de las redes sociales, y se termine de popularizar la nueva era de Facebook Spaces; su second life actualizado.
Privacidad
Ahora bien, si hablamos de redes sociales no podemos dejar de pensar en la privacidad. Mark Zuckerberg en el F8, conferencia anual de desarrolladores, hablaba de que el futuro es privado. Un entorno social donde los consumidores han perdido confianza, pero siguen usando las plataformas a cambio de sus datos.
Un lugar en el que se incluyen nuevos dispositivos de uso como los altavoces inteligentes, que vuelven a poner en duda la privacidad por su recopilación de información en entornos hasta ahora privados. Y es que la obsesión actual por conectar todo tipo de dispositivos a través de IOT (Internet of Things) ofrece información altamente valiosa para las marcas que pueden analizar los usos que se le dan, o incluso desarrollar nuevos productos. Los robots de limpieza de Roomba mapean nuestra casa, aprenden y funcionan de forma autónoma. Imaginemos que esa información pueda ser compartida con empresas de muebles que nos recomienden productos para los espacios vacíos de la casa. ECO LG es la propuesta de la marca para un hogar conectado y eficiente, ya que gracias a los datos recopilados por los diferentes electrodomésticos se trata la información, que explotada correctamente descubre infinitas posibilidades.
De la casa al coche, o a los medios de transporte de las ciudades. Movistar Car por una cuota de 3 euros al mes nos permite tener un vehículo con Wifi exclusiva, y gracias a ello acceso a ofertas personalizadas: de repostaje, seguros, mantenimiento, etc. Una información privilegiada de nuestro uso del coche para las compañías de seguros o automoción que les ayudará a predecir comportamientos de forma fidedigna. Por otro lado, Ford y Domino’s prueban vehículos autónomos para la entrega de pizzas a domicilio. Sin duda sobre movilidad autónoma aún queda mucho por explorar, ya que mientras la tecnología avanza rápidamente siguen sin resolverse los conflictos éticos y legales.
Personalización
En este mundo conectado, la personalización gracias al poder de los algoritmos es una de las claves de la relevancia para el consumidor. Las empresas de cosmética siempre han potenciado ese mantra a través de diferentes productos. En este sentido, la tecnología les permite avanzar rápidamente y seguir potenciando su esencia. Shiseido gracias a su app “Optune” podrá recomendar un producto específico según el estado de la piel en ese día e incluso combinarlo con los datos recibidos del medio ambiente. Por otro lado, el Kérastese Hair Coach es un cepillo conectado que mide la salud de nuestro pelo gracias al sonido que recibe tras el cepillado, y también se podrán visualizar los datos en nuestro smartphone.
Conectividad
Las tecnologías exponenciales comentadas hasta ahora no serían posibles sin la nueva generación de conectividad 5G, que nos permitirá menor latencia, más velocidad de descarga, y en definitiva una mayor acción-reacción ante la recopilación y procesamiento de datos para llevar a cabo acciones.
En este presente distópico hemos podido repasar algunos de los avances tecnológicos exponenciales que han venido para instalarse en nuestra sociedad. Sin duda, un nuevo entorno donde la legislación debe acelerar el ritmo para estar a la misma velocidad, y el desarrollo de las diferentes industrias lideradas por profesionales éticos pueden ofrecernos un mundo apasionante. Las marcas serán motores del cambio gracias a las infinitas posibilidades de contacto con los consumidores.
El camino hacia un mundo exponencial es imparable. ¿Estamos preparados?