A pesar de la reciente estampida publicitaria de otras firmas automovilísticas, Lexus revalida por segundo año su confianza en la Super Bowl.
Tras su debut en 2012, el fabricante protagoniza este año el primer anuncio del Big Game de la mano de Walton Isaacson. La agencia es la responsable de Make Some Noise, la última campaña de producto que sirve de carta de presentación para su modelo NX.
El spot de 30 segundos, que se basa en la sobriedad y no recurre a ningún rostro conocido, se emitirá en la primera mitad del partido y tiene como reclamo el ruido que generan sus automóviles.
En este sentido, la firma nipona crea una coreografía a bordo de sus vehículos al ritmo del cierre de sus puertas, el rugido del motor y el sonido de las ruedas.
Consciente del escaso efecto sorpresa que el anuncio ha suscitado, Aaron Walton, fundador de Walton Isaacson, ha señalado que “queríamos asegurarnos de que el coche era el único protagonista”.
Habrá que esperar hasta el próximo 1 de febrero para valorar la acogida que ha tenido el spot, pero de momento desde la agencia se justifican y añaden que “no queríamos hacer que nada llamará la atención por encima del coche”.
Tras la presentación del anuncio, las redes sociales se han volcado con la propuesta y en Twitter ya han surgido las primeras reacciones: