Mucho se rumoreó a lo largo de 2014 sobre el patrocinio del nuevo Estadio Santiago Bernabéu. Hasta que IPIC, propietario de Cepsa, firmó el pasado mes de noviembre un preacuerdo por 400 millones de euros manteniendo a la vez un patrocinio anual de cerca de tres millones para estar presente en el club. Pero los cambios que se han producido en el último mes podrían poner en juego este contrato.
Y es que, según recoge El Economista, 2015 podría acabar recordándose como uno de los peores ejercicios para el Real Madrid. A los malos resultados deportivos se sumaría ahora la incertidumbre que gira en torno a la reforma del estadio Santiago Bernabéu.
Ninguna de las partes implicadas (Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y club) han recurrido la sentencia que anulaba la ampliación del Bernabéu. Todos han dejado en manos del nuevo consistorio la decisión de la ampliación del estadio, así como el futuro de esta zona emblemática de Madrid.
Además, los recientes cambios en el fondo IPIC podrían afectar también al proyecto. El anterior consejero delegado de IPIC, Khadem Al Qubaisi, fue el encargado de firmar el preacuerdo con Florentino Pérez. Pero el Financial Times desveló que utilizó una empresa suya establecida en Luxemburgo para alquilar, desde julio de 2014, la torre situada en el Paseo de la Castellana, por lo que su salida se precipitó y se nombró a un nuevo presidente: Al Mazrouei.
Y por si lo anterior no fuera suficiente, IPIC y Cepsa siguen también analizando el nombre que tendría el nuevo estadio. Por un lado, hay quien dice que utilizar la marca de la petrolera podría suponer un lastre para su negocio en Cataluña. De ahí que el nuevo estadio pueda recibir simplemente el nombre del emirato: Abu Dhabi.
Una situación complicada, en definitiva, porque el Tribunal Superior de Justicia ha anulado en tres ocasiones, en menos de dos meses, el proyecto urbanístico aprobado en 2012 por el Ayuntamiento para que el Real Madrid pueda ampliar el Estadio Santiago Bernabéu.