La clasificación de la selección española de rugby para los Juegos Olímpicos de Río 2016 abre la veda para una mayor visibilidad; algo que los patrocinadores podrían aprovechar.

Y es que este deporte puede presumir de valores como el compromiso, el esfuerzo y el trabajo en equipo, los mismos que cualquier compaía querría poder transmitir.

Si a la asociación con esos valores, que es uno de los objetivos principales del patrocinio deportivo, le sumamos la visibilidad que tendrían las marcas por la época doraba que está viviendo el rugby español, "Las empresas que lo apoyen encontrarán un retorno con un crecimiento realmente enorme”, según ha declarado recientemente Santiago Santos, seleccionador nacional de rugby.

Para llegar a las Olimpiadas,  España ha tenido que vencer a selecciones como la de Irlanda, Rusia o Samoa. “Calidad y potencial no faltan, lo único que necesitamos para hacer despegar el rugby son recursos”, recuerda Santos. Y ahí es donde entran en juego las grandes empresas patrocinadoras a las ahora se les lanza el guante.

Y es que el sector del rugby considera que Río 2016 puede ser el punto de partida para un "retorno seguro".