Fernando Alonso seguía el guión que marca el Gran Premio de Estados Unidos: entrenamientos, ronda de concentración, rueda de prensa… Y fue precisamente ahí, en la improvisada sala de prensa, donde el Banco Santander dejó al piloto español "fuera de pista"

El patrocinador de la escudería Ferrari eligió el centro de Nueva York como escenario para un flashmob. La acción que dejó sin palabras a Alonso, embajador de otros proyectos sociales.

Todo comenzó cuando un niño le pidió al piloto que encendiera el motor de su monoplaza. “Quiero oír cómo suena”, le dijo el pequeño. Y sonó.

Los asistentes comenzaron a simular el sonido de los monoplazas durante la carrera, las curvas, los frenazos, la adrenalina. Y, como no podía ser de otra manera, el piloto asturiano salió victorioso y terminó descorchando una botella de champán.