Las ventajas de anunciarse a bordo de un avión son muchas: un público atento, un entorno controlado, y un mayor índice de rentención, entre otros.
La última marca en comprobar las ventajas de este entorno ha sido Font Vella, que se ha subido a bordo de un avión con su bebida Levité. Y lo ha hecho de la mano de Immfly y Air Nostrum.
Font Vella: Branding a bordo de un avión
La acción desarrollada combina sampling y branding digital. Junto a Immfly, Font Vella ha creado una campaña a través de la cual los pasajeros pueden interactuar con la marca mediante el “juego de la Limonada”. Además pueden participar en el sorteo de un vuelo para dos personas o disfrutar de los canales de entretenimiento incluidos en la misma.
Con esta acción el refresco de Danone llega a uno de los entornos publicitarios más innovadores de los últimos tiempos: el interior de un avión.
El índice de retención de la publicidad a bordo de un avión es de un 79%, uno de los más altos. Como explica Ramón Rodríguez, Brand Sales Manager de Immfly: "Si las marcas quieren sorprender y asegurar su inversión con un impacto positivo real, el entorno del avión es ideal por su cautividad, innovación y grado de disrupción".