Los esfuerzos del Comité Olímpico Internacional por eliminar la presencia de cualquier marca que no sea patrocinadora oficial de los Juegos Olímpicos de Sochi se están viendo truncados por la propia naturaleza de los deportes de inverno más extremos como el esquí slope, esquí freestyle, snowboarding slope o snowboarding cross.
Ya os hablamos sobre los exhaustivos controles de los patrocinadores de los Juegos para reducir la visibilidad de marcas ajenas a las Olimpiadas de Invierno. Pero es que además de estos controles, el COI ha elaborado un libro de 33 páginas que dicta las restricciones de logotipos de marcas que nada tienen que ver con los Juegos. Sus directrices afectan desde el tamaño de los logotipos de las marcas, que es inevitable eliminar de las equipaciones de los atletas, hasta las restricciones de logotipos en cascos y guantes.
Las nuevas modalidades de deportes de inverno se lo están poniendo difícil al Comité. En principio los corredores se visten con el uniforme oficial de los Juegos Olímpicos de Sochi donde se ven, bien grandes, los aros olímpicos. La comedura de cabeza para el COI llega cuando los deportistas saltan y realizan trucos aéreos propios de la modalidad deportiva que practican.
Es entonces cuando la parte interior de las tablas de snowboard descubre el logotipo de marcas como Burton. Lo mismo ocurre cuando las potentes cámaras aéreas captan imágenes desde el cielo y todo el mundo ve el logotipo del patrocinador del deportista en cuestión sobre su casco.
Las restricciones de Sochi afectan a las pegatinas en cascos y tablas pero no a los nombres de las marcas en las prendas personales de los corredores, que no deben superar los 20 centímetros cuadrados. El texto incluye algunas directrices que dan cierta flexibilidad y libertad a los deportistas.
“La identificación puede mostrase siempre un cuando el producto haya sido comprado 12 meses antes del inicio de los Juegos”.
Sin embargo, el libro del COI es más bien restrictivo con la presencia de las marcas patrocinadoras de los snowboarders y esquiadores:
“Ningún logotipo puede ser usado con fines publicitarios. Éstos son considerados como tal cuando la identificación del mismo no tiene ninguna relación con el evento y tiene el propósito de ser visible durante los Juegos Olímpicos”.
Las limitaciones impuestas por el COI llegan a restringir cualquier mención pública de marcas no vinculadas con el patrocinio de los JJOO por parte de los deportistas. Esta limitación incluye las citas a sus marcas también en redes sociales durante la celebración del evento.
Estas nuevas normas constituyen un reto para las marcas que desde décadas han usado sus cascos y tablas como lienzo para mostrar sus logotipos y transmitir su esencia de marca.
"Es muy positivo para el recuerdo de marca" decía Jake Burton, fundador de Burton, una de las marcas con mayor presencia en Sochi. Los patrocinadores de los corredores olímpicos se frotan las manos porque las imágenes de sus logotipos recorren el mundo entero pero también se muestran preocupados ante esta nueva realidad. Desde hace décadas los fabricantes de material deportivo de invierno usan sus tablas, esquís y cascos como lienzo creativo y soporte para mostrar su marca.
Y aunque las dos esperanzas de medellas olímpicas españolas no se vayan a cumplir, las imágenes del snowboarder Lucas Eguibar y del patinador artístico Javier Fernández ya han dado la vuelta al mundo y todos sabemos que las gafas de ventisca del snowboarder vasco son de la marca Oakley...