La crisis de Samsung estrena nuevo capítulo.
La empresa ha reconocido esta semana haber recibido quejas por parte de la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EEUU (CPSC, por sus siglas en inglés) relacionadas con “problemas de seguridad” en algunas lavadoras.
Concretamente en las de carga superior fabricadas entre marzo de 2011 y abril de este año. Al parecer algunos modelos vibran de una forma tan extraña que podrían presentar “riesgos de lesiones personales” durante el proceso de lavado.
De momento se recomienda que las lavadoras con problemas técnicos utilicen un ciclo de lavado de baja velocidad. Y es que también se ha iniciado una investigación acerca de una serie de lavadoras que sufrieron incluso pequeñas explosiones, según informas la cadena norteamericana ABC; aunque Samsung asegura que “no se han producido incidentes al usar este ciclo”.
Mientras, la compañía surcoreana está inmersa en un proceso de sustitución del Galaxy Note 7 después de que algunos explotaran por problemas técnicos en sus baterías.
