En la era de los coches autónomos, conectados, híbridos y demás apellidos, hay marcas, las de toda la vida, que siguen haciendo las cosas bien. Tal es el caso de Seat, que cerró 2016 con unos beneficios después de impuestos de 903 millones de euros.

Se trata del mejor resultado financiero de la empresa automovilística en toda su historia. De hecho, Seat ha pagado un dividendo a su matriz Volkswagen de 250 millones de euros.

El presidente de Seat, Luca de Meo y todo el comité de dirección de Seat no podía ocultar su satisfacción durante la presentación de estos resultados. Y es que además del beneficio después de impuestos también se ha conseguido un beneficio operativo de 143 millones de euros en 2016.

Es la primera vez que Seat consigue beneficios operativos en ocho años. Algo que para esta marca supone salir del final del túnel con dos coche muy consolidados, el Ibiza y León, y con buenas perspectivas para el todocamino Ateca.

“El éxito del Ateca se verá este año”, ha anunciado Luca de Meo.

Récord de Ventas

El vicepresidente financiero de Seat, Holger Kintscher, ha destacado que las ventas crecieron un 3,2%, hasta los 8.597 millones, récord de facturación también en la historia de la compañía.

Así, se han vendido más de 409.000 coches de Seat en 2016. En total, desde 2012, las ventas de Seat han crecido un 30%.