El entretenimiento digital durante la cuarentena ha sido, y sigue siendo, una de las maneras de evadirse ante la imposibilidad de realizar actividades en el exterior.
De hecho, en muchos casos se han retrasado actividades como disfrutar del cine o las series en streaming para poder compartir el momento con otras personas como familiares, amigos o la pareja cuando retomemos el ocio en la nueva normalidad.
En este sentido, Scener es una herramienta que une las videollamadas con el streaming de contenidos. De esta manera se puede crear un cine privado virtual para hasta 20 personas y ver cualquier título de plataformas como Netflix y HBO. Durante el confinamiento, la aplicación ha visto un incremento en sus descargas entre aquellas personas que han querido disfrutar de sus contenidos favoritos con la compañía virtual de sus seres queridos.
Joe Braidwood, Co-fundador de la compañía. explica que “con la pandemia, la demanda de nuestro producto creció notablemente. Pero dar una solución para que las personas pudieran quedar de manera online a ver series y películas, sin afectar a las normas de copyright, no era sencillo”.
El “co-watching”, como así se denomina esta actividad, no es nada nuevo pero se ha vuelto cada vez más común.
Esta aplicación, en parte, también pretende ser una solución a los problemas de los estudios de Hollywood y canales de televisión contra la piratería. Porque el problema llega no solo de las plataformas que albergan los contenidos de forma ilícita, sino que a ello se unen aplicaciones para realizar directos, como Twitch o Discord, donde se pueden encontrar usuarios que retransmiten los capítulos de estreno de las series que son tendencia, casi en directo.
En esta línea, Amazon Prime Video ya ha incluido la modalidad de visionado compartido de los contenidos a través de Twitch, a modo de fiestas en las que el usuario puede retransmitir y comentar los contenidos con sus seguidores.
En cuanto a la tendencia, Braidwood no cree que vaya a desaparecer cuando la gente pueda salir de sus casas. Sobre ello, apunta: “Hay momentos en la historia en los que los eventos marcan el comportamiento humano. Este es solo uno de los primeros hitos que dibujan el camino hacia co-watching, que será más que una tendencia. El único límite es el cielo”.
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