Cómo aprovechar los rituales corporativos y generar mayor compromiso y satisfacción

  • Una investigación destaca la importancia de los rituales para el desarrollo personal y profesional del equipo
  • La falta de tiempo, de alineación con las preferencias y de cultura corporativa es la principal barrera

Un mayor compromiso con el propósito del equipo, una mayor satisfacción con el trabajo y menores posibilidades de renunciar al puesto, son algunos de los impactos positivos que los rituales laborales, entendidos como aquellas actividades colectivas en las que los miembros de un equipo participan regularmente y a las que atribuyen un significado. 

Así lo indica una investigación de la consultora de desarrollo organizacional y liderazgo Cosmic Centaurs, cuyos resultados y conclusiones han sido recogidos en Harvard Business Review. El análisis ha tenido lugar durante los últimos tres años y ha incluido encuestas a 929 personas de 60 países y un estudio de campo en una empresa de publicidad con 50 empleados distribuidos en los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Líbano.

Los rituales pueden ayudar a trabajar la seguridad, la identidad o la conexión

Los rituales en el trabajo tiene un punto de anclaje con los rituales que las personas realizan en su día a día. Warc analizó la cuestión recientemente poniendo el foco en los consumidores y apuntó que la prácticas de estas actividades tienen por fin la consecución de aspectos como seguridad, mantenimiento, celebración, identidad, comienzo, conexión, mejora y calma. 

La investigación de Cosmic Centaurs se ha centrado en 11 rituales comunes diferentes que suelen ponerse en práctica. Los clasifica en dos tipos: por un lado, los de intercambio de conocimientos personales, que se centran en fortalecer los vínculos interpersonales y crear un sentido de comunidad dentro de los equipos; y por otro, los de intercambio de conocimientos profesionales, que tienen como objetivo mejorar la colaboración, la alineación y la eficiencia operativa dentro de los equipos.

El poder de los rituales corporativos

Entre los primeros se encuentran algunos como las celebraciones de hitos personales (cumpleaños, bodas, logros, etc), el intercambio de tradiciones culturales, las conversaciones casuales sobre la situación personal o la realización de eventos (cenas, fiestas, o reuniones virtuales distendidas). Entre los segundos, en cambio, las reuniones periódicas de estatus, los procesos de onboarding o la creación de espacios de intercambio de conocimiento. 

En el análisis se ha considerado tanto la cantidad de rituales como su frecuencia, y se concluye que cuantos más rituales realiza un equipo con regularidad, mayor es el compromiso de sus miembros. Así, para los equipos que se encuentran en la parte alta de la escala, es decir, realizan varios rituales y con frecuencia, los resultados son los siguientes: 

  • Se siente un 23% más comprometidos con el propósito de su equipo
  • Experimentan un aumento del 20% en sus niveles de seguridad psicológica
  • Alcanzan un 28% más de conocimiento interpersonal
  • Declaran una satisfacción laboral un 22% mayor en comparación con quienes tenían niveles bajos de rituales

No obstante, el informe indica que la mayoría de los líderes y sus equipos no adoptan rituales ni los mantienen fielmente, lo que pone de manifiesto que implementar y mantener rituales de manera eficaz es un desafío para las organizaciones. Solo el 24% de los encuestados señaló que los rituales se adoptan de manera generalizada y con frecuencia en sus equipos.

Es más, sólo hay tres rituales que destacan en su aplicación: la bienvenida a nuevos miembros del equipo, los procesos de onboarding y la celebración de hitos personales. 
Entre las barreras para la adopción exitosa de rituales se encuentran los desafíos de disponibilidad de tiempo y su correspondiente programación, la falta de alineación con las necesidades del equipo, la escasa coincidencia con las preferencias de personalidad o estilo de los miembros del equipo, y la falta de una cultura corporativa que brinde apoyo. 

Claves para el éxito de los rituales en el trabajo

Sin embargo, desde la consultora apuntan que la implementación de rituales corporativos de manera eficaz es posible. Para ello recomiendan a los y las líderes empresariales poner el foco en cinco puntos clave. Son los siguientes: 

  • Creer en el poder de los rituales

Se ha de confiar en que los rituales ayudarán al desarrollo personal y profesional del equipo, y desde la consultora recuerdan que sin el compromiso de la dirección es poco probable que esas actividades se adopten y se mantengan en el largo plazo. 
También es importante involucrar a los miembros del equipo en la identificación, selección y alineación de rituales, ya que de lo contrario, no responderán a sus necesidades e intereses. 

  • Establecer rituales con significado

Tal y como exponen desde la consultora, los mejores rituales tienen una cualidad trascendente que eleva el trabajo diario del equipo. Esto se consigue si las actividades están alineadas con objetivos específicos (qué), la cultura del equipo (cómo) y el propósito organizacional (por qué).
Para ello es importante crear unos procesos para la realización de esos rituales para dotarlos de estructura y no poner sólo el foco en el progreso, sino también en el propio proceso de desarrollo. 

  • Comprometerse con el ritual

Seleccionar, diseñar y planificar rituales es, probablemente, el aspecto más sencillo. La parte compleja es establecer una disciplina en torno a la comunicación, la organización y la participación en ellos. Los rituales sólo serán eficaces si se convierten en una parte integral de la forma de trabajar del equipo de cara a desarrollar su máximo potencial. 

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Esto implica que todos los miembros del equipo deben percibir la participación en los rituales como un aspecto central de su trabajo y no como una actividad extracurricular opcional. Es conveniente programar las actividades en el calendario y tratarlas con la misma importancia que las reuniones de negocios. Los líderes también deben formar parte activa del proceso y la participación. 

También se aconseja introducir los rituales de uno en uno, y probarlos durante varios meses, así como establecer a una persona responsable para cada ejecutar cada actividad. Del mismo modo, puede resultar conveniente recoger resultados y conclusiones, así como puntos de mejora. 

  • Evolucionar el ritual

De la misma forma en que la organización está en constante evolución, los rituales también deben hacerlo. En este sentido, conviene revisar las actividades de forma periódica para analizar su implementación, su adecuación al equipo o la consecución del objetivo. 
Es aconsejable cancelar aquellos rituales que no estén funcionando, y en su lugar, poner en marcha otros que puedan resultar más adecuados. 

  • Compartir el valor de los rituales

Al igual que en el seno de una organización se comparten información y conocimientos, también se debe compartir el valor de los rituales. Así, predicar el valor de una actividad que está resultando eficaz puede servir para que otro equipo lo adopte, o la organización en su conjunto, y también impulse su desarrollo personal y profesional.