La nueva “jerarquía híbrida”: cuando el rendimiento se compensa con flexibilidad y teletrabajo

  • Algunas empresas ofrecen el trabajo en remoto como compensación al desempeño o incentivo para la captación
  • En un contexto de regreso a las oficinas, el teletrabajo como beneficio puede generar desigualdades en el equipo
Hombre trabajando desde casa

El teletrabajo se está convirtiendo en un privilegio. A medida que cada vez más grandes compañías están requiriendo a sus empleados que trabajen cinco días a la semana desde la oficina, la posibilidad de trabajar en remoto se está erigiendo como una ventaja reservada para aquellos que demuestran alto rendimiento o que disfrutan de antigüedad. 

El teletrabajo como bonus para el desempeño está creando, tal y como apunta la consultora Korn Ferry en su informe de tendencias para este año, una jerarquía híbrida que amenaza con agravar la brecha entre los miembros del equipo, especialmente entre los directivos y el resto de trabajadores. Una división que ya de por sí se manifiesta en la diferencia salarial. 

Se extiende la concepción del trabajo en remoto como beneficio de captación e incentivo

En parte, esta concepción del trabajo en remoto como beneficio se está extendiendo cómo método de captación y retención de talento. Es decir, muchos profesionales de reclutamiento lo ofrecen a los candidatos más destacados como aliciente para que se sumen a la compañía, o para retenerlos en caso de que estén recibiendo otras ofertas. 

Pero más allá de eso, en un contexto en el que se demanda presencialidad por parte de los líderes corporativos, en algunas empresas ya se están ofreciendo tanto horarios flexibles como días de teletrabajo a los empleados de alto rendimiento, mientras que aquellos con un desempeño medio no tienen el privilegio de trabajar a distancia.

La situación, con todo, puede generar tensiones entre compañeros, así como frustraciones respecto a los líderes de los equipos o hacia los cargos superiores y directivos. Y es que después de varios años apostando por el modelo de trabajo en remoto o híbrido, el regreso a la oficina se percibe como injusto y como una grave pérdida entre aquellos que habían organizado sus vidas en torno a la flexibilidad. 

Para aquellas empresas que conciban el teletrabajo como un incentivo es recomendable apostar por la transparencia de cara a evitar sensibilidades y conflictos. Desde la consultora Korn Ferry aconsejan que las empresas tengan una justificación coherente y explicable respecto a quien conceden la posibilidad de trabajar en remoto, y que los directivos sean transparentes al respecto.

Lo cierto es que, la situación, a su vez, puede generar una brecha en términos de competitividad entre las empresas que permitan el teletrabajo, aunque sea unos días a la semana, y aquellas que se ciñan al trabajo en la oficina. Muchos empleados, especialmente aquellos jóvenes, mujeres o con familiares a cargo, optarán por trabajos que les permitan flexibilidad. 

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Tal y como recoge The Wall Street Journal, hay un deseo por el trabajo remoto o híbrido entre los empleados. Según una encuesta reciente de LinkedIn, uno de cada diez profesionales estadounidenses que están pensando en cambiar de trabajo mencionan la posibilidad de un teletrabajo que su empleador actual no les concede. 

Sin embargo, la realidad es que más allá de que grandes nombres como Amazon o WPP hayan llamado a sus empleados a las oficinas, las ofertas de trabajo híbrido se desaceleran, según un análisis de la plataforma Indeed. Esto encaja con los resultados de una encuesta realizada por KPMG el verano pasado entre 1.300 CEOs, que señalaba que el 79% de los directivos ejecutivos de empresas americanas dicen que los roles corporativos que se desempeñaban en oficina antes de la pandemia, volverán a ser de oficina a tiempo completo dentro de los próximos tres años.