Oreo nos tiene acostumbrados a grandes campañas. En sus atrevidas gráficas ha sabido gestionar la polémica usando temas como el matrimonio gay. Se ha consolidado como una marca experta en publicidad en tiempo real gracias a su acción durante la final de la Superbowl. Y su último spot, “la pelea de susurros”, se consiguió colar en el top 10 de los anuncios más vistos en YouTube de febrero.

Y parece que la marca le ha cogido el gustillo a esto de los vídeos virales. Acaba de estrenar la campaña Wonderfilled. En formato videoclip, el spot tiene una melodía pegadiza que estamos seguros de que también arrasará en YouTube.

Si le diéramos una Oreo a un tiburón, al lobo feroz o a Drácula, la historia sería muy diferente. En lugar de intentar destruir las casas de los tres cerditos, el lobo les ayudaría a decorarlas. Y Drácula tendría más ganas de tomar leche que de chupar la sangre de sus víctimas.

Si les damos la primera Oreo, los personajes malvados del mundo de la ficción contagiarían ese buen rollo a los que les rodean.

La versión corta del spot tiene un mensaje más sencillo y la animación es también diferente, en 3D.

En la descripción de la campaña, la agencia The Martin Agency explica que quiere transmitir la capacidad de sorprendernos que tenemos todos de pequeños, pero que olvidamos al crecer.

Con este spot la marca se mantiene en su línea. Porque si algo tienen en común todos sus anuncios, es el optimismo. Colores brillantes, humor sencillo y un eslogan positivo.