Brother Madrid ratifica la creatividad en las aulas: “Estamos orgullosos de nuestras alumnas y su talento”

  • Mauro Suárez, Director Global en Brother, reflexiona sobre lo sucedido en torno a “Albacete, caga y vete”
  • “Tratamos de fomentar que los alumnos crean en sus ideas. La creatividad tiene poder para mover las cosas”
Imagen de la escuela Brother Madrid

"Estamos orgullosos de nuestras alumnas, tanto de su talento como de la profesionalidad y madurez con la que han enfrentado estos días de locos". 

Durante la última semana, el proyecto estudiantil de tres alumnas de la escuela de creatividad Brother Madrid ha estado en el epicentro de la conversación y los debates tanto de la industria publicitaria como de la sociedad en general. Bajo el título “Albacete, caga y vete”, Raquel Sacristán, Arantza Covián y Blanca López buscaron concienciar a los jóvenes españoles sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de colon, en el marco de un trabajo planteado como parte de su formación creativa. 

Sin embargo, tras hacerse viral en las redes sociales, la entidad educativa se vio obligada a retirar la pieza a causa de algunas reacciones negativas, no tanto acerca del contenido de la propuesta de campaña, sino por la vinculación de las identidades corporativas del Ayuntamiento de Albacete y de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con el proyecto. “La campaña utilizaba el logo y nombre de la asociación sin su consentimiento y nos disculpamos por todos los contratiempos que, sin intención de ningún tipo, esto haya podido ocasionar a la asociación y especialmente con los afectados de esta terrible enfermedad”, comentó la escuela en un comunicado a través de las redes sociales.

Brother considera la viralización de la pieza sin contexto un ejemplo de la desinformación en redes

La escuela asegura haber indicado desde el primer momento que se trataba de un trabajo de clase. Por eso, desde Brother Madrid han señalado que alguien descargó y compartió el proyecto sin darle el contexto adecuado, lo que convierte lo sucedido en los últimos días en un “ejemplo vivo del mal tratamiento de las fuentes y de la desinformación en redes”, tal y como comentaron a través de LinkedIn a raíz de una publicación de Reason.Why. “¿Nadie ha trabajado así en sus universidades, FPs, másters, escuelas de creatividad o incluso en el colegio? ¿Nadie ha realizado un trabajo utilizando marcas a modo de ejemplo?", preguntaban de forma retórica y en modo reflexivo.

La Asociación Española Contra el Cáncer no dijo que quitásemos la campaña porque no le gustara, sino por el uso de su imagen sin autorización. No la usamos para mentir ni nada parecido, sino como parte de un proyecto de escuela de creatividad”, ha comentado Mauro Suárez, Director Global en Brother Escuela de Creativos, en declaraciones a Reason.Why. En este sentido, apunta que el uso de imágenes e identidades responde a la intención de hacer los proyectos lo más profesionales posible en el ámbito interno de enseñanza de la escuela. 

Aún así, el proyecto ha sido objeto de algunos comentarios negativos -fuerzas políticas de la ciudad han tildado el trabajo de “denigrante para la ciudad y para los afectados por una terrible enfermedad como es el cáncer”-. 
Entendemos y empatizamos con la reacción de algunas personas porque es natural, pero no hubo ánimo de ofender a nadie. Todo lo contrario, la intención era darle la vuelta a ese refrán, que es algo que se ha dicho durante muchos años y se seguirá diciendo”, nos ha indicado Suárez, quien subraya el objetivo de la propuesta de campaña por darle un giro positivo al popular dicho.

Es por eso que el ingenio, la consecución del objetivo y la notable repercusión del mensaje han sido algunos de los principales aspectos del proyecto de las alumnas de Brother Madrid valorados de forma positiva por el tejido creativo de nuestro país. “La campaña es una delicia, de esas que envidias no haber sacado tú”, señalaba un creativo en LinkedIn. “La idea es increíble, es un altavoz sobre la prevención del cáncer sin ser la típica campaña triste y apagada”, comentaba otra publicitaria. 

Raquel Sacristán y Arantza Covián trabajan desde hace unas semanas en Pingüino Torreblanca

Entre las opiniones ha destacado la de José Luis Moro, Socio Fundado y Director General Creativo en Pingüino Torreblanca, agencia en la que Raquel Sacristán y Arantza Covián trabajan desde hace unas semanas. “Esta semana se ha filtrado accidentalmente a los medios un trabajo que hicieron en la escuela para concienciar sobre el cáncer de colon. Algunos han pensado que era real y se han enfadado. A nosotros nos encantó desde que lo vimos en su portfolio. Todo nuestro apoyo, chicas”, ha apuntado a través de LinkedIn.

Así, lo generado en torno a “Albacete, caga y vete” hace que la escuela Brother se sienta orgullosa de sus alumnas, tanto de su talento como de la manera en la que han gestionado las críticas, comentarios y atención mediática, y enfatizan que en ningún momento existió intención alguna de burlarse de ninguna persona o entidad. “En Brother creemos mucho en la libre expresión, obviamente sin ofender a nadie. Seguiremos en el camino de demostrar el poder que tiene el hacer, y ojalá que a estas chicas las recuerden bien por algo que es trascendente”, ha afirmado Mauro Suárez, en declaraciones a Reason.Why

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El director de la escuela asegura también que la entidad se encuentra analizando todo lo acontecido y extrayendo conclusiones al respecto. No obstante, considera que la reacción a “Albacete, caga y vete” demuestra, por un lado, el poder de la creatividad, especialmente en las aulas, y por otro, el trabajo del equipo de la escuela. “Que esta campaña haya tenido una repercusión como si hubiera sido profesional quiere decir que el trabajo de todos los que hacemos Brother es profesional. Más allá de si lo hizo un estudiante o una agencia, lo importante es la utilidad de la idea”, ha expresado Suárez. 

También ha puesto de manifiesto que Brother es un lugar abierto, sin prejuicios y que apoya la libre expresión, siempre con el respeto a los demás como denominador común. Valores e ideales que buscan transmitir en todo momento a su alumnado. “Nuestros alumnos tienen esto muy claro, por eso no les afecta tanto el miedo a las posibles críticas, como el miedo a poder faltarle el respeto a alguien. Pero esa no fue en ningún momento la intención del proyecto”, nos ha explicado. “Lo que tratamos siempre es de fomentar que los alumnos crean en sus ideas, en la potencia que tienen y en que la creatividad tiene poder para mover las cosas”.