Coca-Cola se ha propuesto que su publicidad se pueda “beber”.
Así, con la ayuda de una valla publicitaria, la marca ha dispensado su bebida a los fans del baloncesto durante la Final Four de la NCAA, celebrada en Indianápolis.

Mediante una botella gigante de Coca-Cola Zero instalada en esta valla, la marca ha hecho de su claim “Taste it” una realidad. Así, la bebida ha pasado de la valla al vaso de los consumidores a través de una pajita de 1.400 metros de longitud.

Como complemento a esta acción, realizada por Ogilvy & Mather, los asistentes al partido han podido participar en un concurso a través de una app. La competición ha consistido en soplar sobre el micrófono de sus dispositivos móviles para “terminarse” antes que nadie una Coca-Cola Zero virtual. La marca ha premiado a los ganadores con botellas gratis de su refresco.

Además, Coca-Cola ha lanzado un spot "bebible"en el que, a través de Shazam, los telespectadores de la Final Four han podido convertir su teléfono móvil en un vaso que se iba llenando de refresco.

La marca también ha lanzado flyers que se pueden beber.