Hace unos días, Ikea lanzaba su spot de Navidad bajo la premisa de que esta época “nos desamuebla la cabeza”.
Con esta campaña, la firma sueca presentaba “La otra Navidad”, un concepto de celebración más minimalista donde el materialismo cede ante valores más humanos.
Ahora, Ikea regresa con “La otra carta”, que de nuevo pone el acento en lo que verdaderamente quieren los niños.
Con esta acción, coordinada por la agencia McCann, la empresa de muebles apuesta por la conciliación familiar durante las fiestas y recurre a los más pequeños para poner en valor el sentimiento familiar.
Para ello, los niños escriben dos cartas, una a los Reyes Magos y otra a sus padres, en la que piden, sobre todo, mayor dedicación y más tiempo juntos.
El giro final muestra cómo los menores priorizan la atención de sus padres antes que los regalos. Y evidencia que “nada como el hogar para volvérnosla a amueblar”.