La Real Academia Española (RAE) ha lanzado una nueva campaña que reza: “Las palabras hacen mucho por ti. Ahora tú puedes hacer mucho por las palabras”. Así, la institución ha comunicado que necesita nuevos benefactores.
La RAE busca particulares que, a cambio de un diccionario, apoyen económicamente la labor que lleva a cabo desde hace tres siglos. Para ello se ha lanzado una cuota mínima anual de 100 euros o de 50 si es estudiante menor de 30 años.
Y es que la Real Academia Española se financia con fondos públicos y privados. Los primeros se aprueban cada año en los Presupuestos Generales del Estado; los segundos proceden sobre todo de los patrocinios y los derechos de autor que obtiene la Academia por la comercialización de sus obras o la venta de sus productos.
Pero la crisis ha hecho que los fondos públicos que recibe hoy la Academia ronden el millón y medio de euros, lo que supone un descenso de casi un 60% en los últimos cinco años.
Por eso, desde el pasado 5 de mayo, tanto la web corporativa como las redes sociales de la RAE están entregadas a la causa de conseguir nuevos apoyos. Porque, tal como afirma Miguel González Somovilla, su director de Comunicación, “la crisis ha afectado a la Academia de la misma forma que a otras personas y familias”.
La nueva campaña de la RAE se prolongará, previsiblemente, hasta diciembre. Según la gerente de la Fundación, Montserrat Sendagorta, “la campaña está pensada fundamentalmente para España, pero no tiene fronteras”.
Las peculiaridades de ser benefactor de la RAE
Según Montserrat Sendagorta ser benefactor de la RAE “significa apoyar, mediante una pequeña aportación económica anual, la labor que lleva a cabo la Academia desde hace tres siglos a favor del buen uso y de la unidad de la lengua española”.
El carné de benefactor proporciona descuentos para adquirir las publicaciones del fondo editorial de la Academia, así como la posibilidad de asistir a actos públicos, conferencias y visitas guiadas a la sede de la RAE. “Además, recibirán como obsequio un ejemplar de la última edición del Diccionario de la lengua española”, añade Sendagorta.