La marca china de cervezas Tsingtao propone a sus consumidores un nuevo packaging. Son sus tradicionales botellines, pero al revés. Es decir lo que antes era el culo de la botella ahora es el lugar por el que se bebe. Así lo ha manifestado en su nueva campaña "Bottoms - Up Bottles” dirigida por DDB Group Shanghai.
El problema que plantean es que si se bebe la cerveza como hasta ahora se ha hecho, mediante el cuello de la botella, al ser un orificio más estrello “se bebe más despacio”.
De esta forma, la marca ha creado la primera botella invertida del mundo. Una innovadora forma para dar de qué hablar en clave de humor.
El objetivo de la campaña es que los clientes disfruten más de las “horas felices” con los amigos y consuman más cerveza. Además, la marca ha bromeado con que espera que en el bar del Festival De Cannes también se pueda degustar una Tsingtao. Y es que la campaña para el rediseño del producto está inscrita en este festival para optar a un León.