Carrefour Francia señala a las marcas que practican ‘shrinkflation’ y abre un debate sobre la eficacia de la táctica

  • La cadena ha identificado en sus lineales los productos que han reducido su cantidad o tamaño
  • Algunos consideran hipócrita el movimiento, pues la compañía lo ha practicado en su marca propia
Mujer haciendo la compra en un supermercado

Desde la semana pasada los consumidores franceses que acudan a alguno de los supermercados de Carrefour encontrarán en los lineales carteles que señalan las marcas o productos que están practicando la táctica ‘shrinkflation’. Es decir, está identificando las compañías que, ante la actual coyuntura inflacionista, están reduciendo la cantidad o el tamaño de los paquetes de sus artículos, en lugar de aumentar los precios, para mantener o mejorar los márgenes. 

Carrefour ha señalado productos de compañías como Nestlé o PepsiCo

Según recoge The Guardian, el chocolate Lindt, la fórmula infantil Guigoz o el té helado Lipton con sabor a melocotón son algunos de los productos identificados por la cadena de supermercados. El objetivo de la compañía es presionar a los grandes proveedores de bienes de consumo, como Nestlé, PepsiCo o Unilever, para que tomen medidas de cara a abordar la cuestión en un contexto en el que los minoristas están tratando las negociaciones contractuales con las marcas. 

Concretamente, Carrefour ha marcado hasta 26 productos en sus tiendas de Francia. En las etiquetas puede leerse el mensaje “Este producto ha visto caer su volumen o peso y subir el precio efectivo del proveedor”. El cartel acompaña, por ejemplo, a la bebida de Lipton, producida por PepsiCo, que según el retailer redujo la capacidad de su botella de 1,5 litros a 1,25 litros, lo que habría resultado en un aumento efectivo del 40% en el precio del litro.

"El objetivo al estigmatizar estos productos es poder decirle a los fabricantes que reconsideren su política de precios", ha señalado Stefen Bompais, Director de Comunicación con el Cliente de Carrefour, según informa el citado medio. Desde la compañía consideran que las empresas de bienes de consumo no están cooperando a la hora de reducir el precio de productos básicos, pese a que se ha experimentado una caída en el coste de las materias primas.

Esta es una postura que también defienden desde el Ministerio de Finanzas francés, que en junio reunió a decenas de grandes minoristas instarlos a reducir los precios. Desde la cartera el mes pasado se señaló que Unilever, Nestlé y PepsiCo estaban entre las empresas que estaban colaborando en este sentido. 

La situación es muy similar a la que se está viviendo en otros mercados europeos, como Reino Unido o España. Sin embargo, Carrefour ha señalado que no tiene previsto extender la iniciativa a otros países en los que opera, aunque sí ha adelantado que podría ampliar la identificación de ‘shrinkflation’ más productos y artículos. 

El movimiento de Carrefour, no obstante, no es el primero que se observa en el mercado francés. Tal y como recoge The Grocer, este verano Intermarché también colocó carteles en las tiendas señalando que Findus había decidido aumentar sus precios reduciendo al mismo tiempo la cantidad de producto. "Nuestra función es ofrecerle sus marcas favoritas, pero también alertarle sobre estos comportamientos”, explicaban.

¿Una medida contraproducente?

Con todo, estas iniciativas ha despertado un debate en la industria, así como las críticas por parte del sector y grupos de consumidores, pues señalan que las cadenas de supermercados también practican esta táctica con sus productos de marca propia. En ocasiones, los minoristas reducen la cantidad de los paquetes con el objetivo de mantener los precios económicos que caracterizan a las marcas de distribución. 

Identificar a las marcas que practican ‘shrinkflation’ es arriesgada. Por un lado, podría empujar a los consumidores, actualmente más proclives a elegir la marca de distribución debido a la situación económica, a optar por la marca blanca del minorista como vía para reducir el precio de la cesta de la compra. Pero, por otro, podría despertar acusaciones de hipocresía al ejercer también esta táctica y, por tanto, ver comprometida su reputación de marca. 

Además, los retailers podrían ver perjudicadas las relaciones con los fabricantes. A consecuencia de las acusaciones de Intermarché, Findus señaló que la práctica “no tiene cabida en una relación comercial de confianza que hemos mantenido con Intermarché durante tanto tiempo”. También criticó a la marca por desinformar a los clientes. 

A partir de noviembre los fabricantes franceses deberán indicar la modificación de tamaño de sus productos

A este respecto, según recoge Le Parisien, Élisabeth Borne, Primera Ministra de Francia, ha señala que que a partir de noviembre las empresas deberán indicar en las etiquetas cuándo modifican el tamaño de un producto. El objetivo del gobierno es atacar prácticas como el shrinkflation y proteger a los consumidores de las subidas de precios experimentadas en el último año. 

Algunos expertos señalan que esta medida podría ser una solución, pero que debería incluir también el “cheapflation”, una práctica por la que los fabricantes elaboran sus productos con ingredientes más baratos con la intención de mantener los márgenes. Por ejemplo, que un helado se elabore con sabor de chocolate en lugar de chocolate real. 

Este tipo de táctica se aplican buscando que los esfuerzos por mantener los márgenes pase desapercibido ante los consumidores, que suelen ser significativamente más sensibles a una subida de precios que a una reducción del tamaño del producto. Sin embargo, en un ecosistema comunicativo en el que los usuarios pueden exponer fácilmente las malas prácticas de las marcas, puede ser contraproducente, no solo para los resultados inmediatos de negocio, sino para la construcción de marca a largo plazo.