La inteligencia artificial promete transformar la forma de crear contenido, de buscar información o de comunicarnos. Y para Casio Japón también promete cambiar las fórmulas de acompañamiento y convivencia, tal y como refleja Moflin, un robot con forma de animal creado para ejercer como mascota y acompañar a los usuarios, ayudándoles a calmarse y relajarse.
Tal y como lo describe la compañía, Moflin es una mascota con inteligencia artificial, o. un robot de comunicación, que desarrolla emociones al interactuar con las personas. Casio asegura que el dispositivo tiene emociones, ya que su sistema basado en IA le permite identificar, aprender y expresar sentimientos como la ira, la tristeza o la felicidad y reaccionar como una criatura real.
Estas emociones cambian en función de cómo se interactúe con el robot. Así, se habla con Moflin, se abraza y se acaricia las emociones simuladas resultarán positivas; en cambio, si no se le presta atención o se le asusta, las emociones serán negativas. Moflin expresa sus emociones a través de gestos y sonidos diferentes.
La principal innovación del robot mascota de Casio, frente al de otras compañías, es su crecimiento y desarrollo gracias al machine learning y la inteligencia artificial. Según detallan desde la firma japonesa, a medida que se pasa tiempo con el dispositivo sus emociones crecen, recuerdan la voz y la forma en que su propietario interactúa con él y desarrollarán apego a medida que pasen los días.
Moflin fue ideado inicialmente por la empresa Vanguard Industries, utilizando tecnología y conocimientos técnicos planificados y desarrollados por Casio Computer. No obstante, es la compañía la que se ha convertido en fabricante y distribuidor oficial del robot, y está disponible para reservar en Japón desde el pasado 10 de octubre. El precio es de 59.400 yenes (aproximadamente 365 euros).
Además de la mascota robótica -disponible en gris y amarillo-, Casio comercializa accesorios que complementan y enriquecen la experiencia. Así, los usuarios pueden adquirir también una cesta para transportar el dispositivo y un pequeño cubículo que hace las veces de cama y que sirve para recargar la batería. Además, también ofrece servicios complementarios, como un seguro, servicios de reparación -para problemas técnicos o cambios de batería- o atención al Moflin -limpieza o cambio de pelaje-.
Moflin cuenta con una autonomía de cerca de cinco horas y cuenta con una aplicación para gestionar el aprendizaje del dispositivo, así como para comprender mejor las emociones que ha desarrollado a lo largo del tiempo.
Desde Casio apuntan que Moflin no está pensado para ser un juguete, sino para ejercer como una mascota y, en este sentido, contribuir al bienestar emocional de los usuarios. Cabe recordar que Japón atraviesa un momento social complejo, con bajos índices de natalidad y una población envejecida, y la soledad considerada problemática de salud pública. Es por ello que está pensado para ser sostenido y abrazado, para que le hablen y acompañar, incluso fuera del hogar.
Moflin fue presentado inicialmente en la convención CES de las Vegas en el año 2021, donde obtuvo el premio a Mejor innovación.
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