Tras 36 años de espectáculos por todo el mundo, el Circo del Sol se ha declarado en quiebra financiera. Su Presidente y Consejero Delegado, Daniel Lamarre, asegura que la compañía no ha podido hacer frente a tantos meses de inactividad por la crisis del coronavirus.
La empresa, con sede en Canadá, ya se ha puesto manos a la obra con un plan de reestructuración, en el que sus principales inversores y el Gobierno de Quebec jugarán un papel clave. La idea es que los fondos que tienen la mayoría de sus acciones -el estadounidense TPG Capital (55% de las acciones), el chino Fosun Capital Group (25%) y la institución canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec (20%)- aporten cerca de 100 millones de dólares y que el Gobierno de Quebec contribuya con otros 200M$ para reconstruir la empresa.
Se calcula que la deuda total de la compañía alcanza los 900 millones de dólares, después de que en 2015 su fundador, Guy Laliberté, vendiera sus participaciones por un valor de 1.500 millones de dólares en un acuerdo con el fondo TPG.
Caída por el Covid-19
Pese a que la compañía de espectáculos ya arrastraba dificiltades económicas a principios de 2020, la pandemia del coronavirus ha sido crítica para su supervivencia. Así, el plan de reestructuración que han diseñado los fondos inversores incluye el despido de unas 3.840 personas, que serán compensadas a través de dos fondos por valor de 20 millones de dólares. No obstante, la idea del grupo es volver a contratar al mayor número de empleados posible cuando recuperen cierta estabilidad económica.
En el mes de marzo, el Circo del Sol ya despidió a unas 4.680 personas por el brote de la pandemia y la progresiva cancelación de los 44 espectáculos que la compañía tenía por todo el mundo.
El proceso de quiebra permite que, durante el próximo mes y medio, otras entidades puedan presentar ofertas para hacerse con la empresa, aunque será el Tribunal Superior de Quebec quien elija la propuesta ganadora.
La compañía ha emitido un mensaje en sus redes sociales para tranquilizar a sus fans y recordarles que pronto volverán a los escenarios. Incluso se comprometen a reservar las entradas compradas para próximos espectáculos.